Al menos cuatro personas murieron y más de una decena resultaron heridas este sábado, tras una ataque aéreo ruso en la región ucraniana de Bucovina, según informó el jefe de la administración regional, Ruslan Zaparniuk, en su canal oficial de Telegram.
Según la autoridad local, el ataque tuvo lugar al amanecer e involucró cuatro drones Shahed y un misil, que impactaron en la ciudad de Chernívtsi. Como consecuencia de la caída de fragmentos, murieron una mujer de 26 años y un hombre de 43 años.
Además, diez personas más resultaron con lesiones leves y recibieron atención médica en el lugar, añadió el funcionario.
El ataque también dejó varios edificios residenciales, comercios, oficinas administrativas y vehículos dañados en la ciudad. En la comunidad de Storozhynets, otro dron ruso impactó una vivienda y un automóvil, aunque en este caso no se registraron víctimas ni heridos.
Zaparniuk instó a la población a no acercarse a las zonas afectadas, debido al riesgo que representan posibles restos explosivos. También reiteró el llamado a refugiarse inmediatamente en caso de activarse una alerta aérea.
El ataque contra Chernívtsi se produjo horas después de una ofensiva combinada sobre Leópolis, donde se reportaron daños en viviendas, un jardín infantil, decenas de automóviles y un incendio en el techo de un edificio no residencial, según informaron fuentes locales.
Zelensky confirmó que Estados Unidos restableció el suministro de armas a Ucrania
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky confirmó la reactivación del envío de ayuda militar estadounidense tras una semana de suspensión, según anunció en un discurso a la nación el viernes. El Departamento de Defensa de Estados Unidos había detenido el suministro de armas la semana anterior por una revisión interna sobre la asistencia que presta a otros países, lo que afectó directamente el flujo de armamento hacia Kiev.
Zelensky detalló que“el suministro se ha reanudado”, y subrayó que el Gobierno ucraniano continuará coordinando acciones con Washington a nivel militar, trabajando en particular con el enviado especial para Ucrania, Keith Kellogg.
La entrega de material bélico a Ucrania se vio interrumpida, según fuentes estadounidenses, debido a preocupaciones sobre la reducción de las reservas militares propias de Estados Unidos, lo que llevó a suspender temporalmente el envío de misiles de defensa y proyectiles de artillería.
En marzo, la Casa Blanca informó la suspensión de la ayuda militar previamente asignada bajo el mandato de Joe Biden, tras una reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y Zelensky. Esta pausa se levantó una semana después, luego de que Ucrania mostrara disposición para dialogar sobre un posible acuerdo de alto el fuego con Moscú, aunque este no prosperó en ese momento.
A finales de abril, ambos gobiernos alcanzaron un acuerdo que concede a Estados Unidos acceso a reservas minerales ucranianas, especialmente de tierras raras, elementos estratégicos para las industrias tecnológicas y de defensa.
El Gobierno estadounidense ha modificado la logística de la entrega de armas a sus aliados: envía equipamiento militar a países miembros de la OTAN en Europa, los cuales posteriormente transfieren parte de este armamento a Ucrania frente a la escalada en los ataques rusos con drones y misiles.
Trump explicó que “las armas que salen van a la OTAN, y luego la OTAN va a entregar esas armas (a Ucrania), y la OTAN está pagando por esas armas”. El secretario de Estado, Marco Rubio, especificó que las armas estadounidenses disponibles entre los aliados europeos pueden llegar a Ucrania mucho más rápido que si se trasladaran directamente desde Norteamérica.
Rubio comunicó que “es mucho más rápido trasladar algo, por ejemplo, de Alemania a Ucrania, que pedirlo a una fábrica (estadounidense) y llevarlo allí”, destacando la urgencia en las entregas dado el aumento de los ataques rusos recientes.