Es recordado por haber sido Tarzán en la pantalla grande durante décadas. En México, el actor Johnny Weissmuller encontró un lugar para refugiarse con sus amigos de Hollywood y también para pasar los últimos días de su vida.
Johnny Weissmuller: de deportista olímpico a estrella de Hollywood
Weissmuller tenía siete meses de nacido cuando su familia lo llevó de su natal Rumania a EE.UU.. Como cuenta su sitio biográfico, a los 8 años se enamoró de la natación: un deporte que definiría su carrera profesional.
Durante su juventud, Weissmuller se hizo famoso por ganar todas las competencias locales en las que participaba. Con su esfuerzo, el nadador entró a ligas profesionales e incluso se convirtió en la primera persona en el mundo que hizo los 100 metros libres en menos de un minuto.
El talento de Weissmuller lo llevó a los Juegos Olímpicos de París en 1924, en donde consiguió tres medallas de oro. Cuatro años después ganó dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Amsterdam. Sin embargo, el deportista se retiró de las competencias de natación en 1929 porque necesitaba una mejor manera de ganarse la vida.
Weissmuller encontró mayor estabilidad económica al volverse modelo y diseñador de ropa deportiva. Fue gracias a ese trabajo que el joven llamó la atención de los productores de Hollywood. Su talento en el agua fue decisivo para que lo contrataran como protagonista de Tarzan the Ape Man (Tarzán, el hombre mono), la primera de 12 películas en donde interpretó a Tarzán.
La grabación de una película en México que lo llevó a enamorarse de Acapulco
Tarzan and the Mermaids (Tarzán y las sirenas) fue el último filme en el que Johnny Weissmuller interpretó a Tarzán. Esta película fue grabada en México, entre Acapulco, Teotihuacán y la Ciudad de México.
En algunas escenas, el actor realizó clavados en el famoso acantilado de Acapulco conocido como La Quebrada.
En la década de los 50, apenas unos años después del estreno de Tarzan and the Mermaids, el actor John Wayne convenció a Weissmuller de comprar juntos un hotel en Acapulco. Así, los actores construyeron una especie de refugio de los paparazzi para sus amigos de Hollywood.
Según Reforma, algunas de las celebridades que se hospedaron en el llamado Hotel Los Flamingos fueron: Orson Welles, Elizabeth Taylor, Errol Flynn y Lana Turner.
El sitio web del hotel también detalla que Fred MacMurray, Rex Allen, Red Skelton, Roy Rodgers y Cary Grant fueron otros de sus visitantes recurrentes. En 1977, Weissmuller sufrió un derrame cerebral que lo llevó a pasar dos años en una casa de convalecencia, por lo que el actor decidió dejar ese lugar para irse con su esposa a su casa en Acapulco.
Johnny Weissmuller falleció por un edema pulmonar en 1984 y su cuerpo fue enterrado en el cementerio Valle de la Luz, en su amado Acapulco.
Qué pasó con el Hotel Los Flamingos tras el paso del huracán Otis
El 25 de octubre de 2023, el huracán Otis tocó tierra en el puerto de Acapulco, Guerrero. El Gobierno de México informó que, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de la NOAA, Otis fue el huracán más fuerte en el pacífico mexicano en los últimos 40 años.
Este huracán alcanzó una velocidad máxima de viento de 74 millas/h (270 km/h). De acuerdo con cifras oficiales, el huracán causó al menos 52 muertes y entre 12 y 16 millones de dólares en daños.
Uno de los múltiples afectados tras el paso de Otis fue el Hotel Los Flamingos. El 1 de noviembre de ese año el hotel publicó en Facebook que el personal estaba bien y que los daños solo habían sido materiales.
Víctor Manuel Hernández, jefe administrativo del lugar, le describió al periódico Reforma lo sucedido:
“Ese día estaban el recepcionista y el velador. Vivieron muy feo esto. Pensaron que iba a ser pura agua y no, fue una ráfaga de puro viento. Tuvieron que sostener la puerta con fuerza porque destrozó todo. Tumbó los árboles, rompió los ventanales, los cuartos los destruyó por dentro. La alberca, que la estábamos remodelando, está destrozada”.
Gracias a la ayuda de voluntarios en Acapulco, el 30 de diciembre de 2023 el hotel comunicó que retomaría actividades de forma gradual. Como comprueban sus redes sociales y sitio web, el hotel sigue en funcionamiento.