En un partido que parecía terminar en un empate sin goles en Avellaneda, el cruce entre Racing y Barracas Central finalizó en un escándalo. La Academia había conseguido un agónico gol al minuto 49 del segundo tiempo, pero el árbitro Nicolás Lamolina retrotrajo la acción por intervención del VAR, anuló el tanto y cobró penal para los dirigidos por Rubén Insúa por una falta al comienzo de la jugada. El hijo del entrenador lo ejecutó, convirtió y Barracas se quedó con el triunfo.
Noticia en desarrollo.