El Ministerio de Exteriores de Brasil ha vuelto a denunciar este martes la injerencia del Gobierno de Estados Unidos, después de que éste haya reiterado en la víspera sus acusaciones a las autoridades brasileñas por ataques contra el expresidente Jair Bolsonaro –acusado de liderar la organización criminal detrás del intento de golpe de Estado perpetrado en enero de 2023–, declaraciones que ha considerado «incompatibles con las relaciones de respeto y amistad» entre los dos países.
«El Gobierno brasileño deplora y rechaza una vez más las declaraciones del Departamento de Estado y la Embajada de Estados Unidos en Brasilia, que constituyen una nueva injerencia indebida e inaceptable en asuntos de competencia del Poder Judicial brasileño. Dichas declaraciones son incompatibles con la relación de respeto y amistad de 200 años entre ambos países», ha señalado en un comunicado.
La cartera diplomática ha denunciado así la «politización errónea» por parte de Washington en materia arancelaria, después de que la Administración de Donald Trump haya justificado en parte el aumento de su gravamen a los productos procedentes de Brasil por las acusaciones contra el líder ultraderechista.
En este sentido, el Ministerio de Exteriores brasileño ha reiterado que su «soberanía no está ni estará nunca sobre la mesa en ninguna negociación», después de defender que el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva lleva «negociando con las autoridades estadounidenses desde marzo sobre asuntos arancelarios de interés mutuo y está dispuesto a continuar este diálogo, en beneficio de las economías, los sectores productivos y las poblaciones de ambos países».
Estas declaraciones llegan después de que el subsecretario de diplomacia pública del Departamento de Estado de Estados Unidos, Darren Beattie, haya recordado en la red social X la carta del presidente Trump, en la que impuso «consecuencias largamente esperadas al Tribunal Supremo y al Gobierno de Lula por sus ataques contra Jair Bolsonaro, la libertad de expresión y el comercio estadounidense».
«Tales ataques son una vergüenza y están muy por debajo de la dignidad de las tradiciones democráticas de Brasil», ha subrayado en un mensaje del que se ha hecho eco la Embajada estadounidense en Brasilia.