Mercurio retrógrado, que se da entre el 18 de julio y el 11 de agosto, es uno de los tránsitos más temidos para muchos creyentes de la astrología porque suele generar caos en la comunicación, retrasos en viajes, fallas tecnológicas, confusión mental y reaparición de asuntos del pasado. Es por ese motivo que se recurre a rituales de protección para evitar sus efectos.
A pesar de su connotación negativa, este tránsito también es una oportunidad poderosa para reflexionar, revisar, reorganizar, reconectar y sanar. Los rituales pueden ayudar a canalizar esta energía de introspección y transformación. Cabe recordar que no evita los problemas, pero sí ayuda a navegar el tránsito con más conciencia y alineación.
A continuación, algunos rituales para hacer durante Mercurio retrógrado de julio 2025.
Protección energética contra los efectos de Mercurio retrógrado
Este rito ayuda a crear un escudo protector ante los efectos típicos de Mercurio retrógrado, como pueden ser malentendidos, errores técnicos, enredos emocionales o discusiones innecesarias. A su vez, refuerza la estabilidad mental, la claridad y la armonía en el entorno. Se recomienda hacerlo con el inicio de la retrogradación del planeta de la comunicación.
Para ello hace falta una vela azul (que representa la comunicación clara y la calma), un cuarzo transparente o amatista limpio y cargado, un puñado de sal gruesa, un vaso con agua, una hoja de laurel y un cuenco pequeño.
Estos son los pasos a seguir para este ritual de protección:
- Elegir un espacio donde se puede estar en calma.
- Armar un pequeño altar o mesa con la vela azul en el centro. A la izquierda, colocar la sal en el cuenco, mientras que a la derecha va el vaso con agua. Frente a la vela, se deben poner el cristal y la hoja de laurel.
- Encender la vela y decir en voz alta: “Invoco la protección de la luz, que me envuelve, me guía y me mantiene centrado ante los desafíos del ciclo de Mercurio retrógrado. Que mi mente sea clara, mis palabras conscientes, y mi energía estable.”
- Tomar el cristal con ambas manos, cerrar los ojos y visualizar una luz blanca o azul brillante que envuelve todo. Se debe mantener esa imagen unos minutos.
- Pasar la hoja de laurel por el cuerpo como si fuera una escoba energética, especialmente alrededor de la cabeza, el pecho y las manos.
- Dejar que la vela se consuma (siempre bajo cuidado). Conservar el cuarzo con uno mismo en la cartera, mochila o en tu espacio de trabajo durante todo el retrógrado. Cambiar el agua del vaso cada 3 días y repetir el ritual se necesita reforzar la protección.
Limpieza energética para cortar interferencias
La limpieza energética es ideal para hacer durante este tránsito planetario, puesto que puede ayudar a disolver bloqueos mentales y limpiar la energía densa acumulada por discusiones, enredos o pensamientos repetitivos. Además, permite restaurar la claridad.
Los materiales que se requieren para este ritual son sal gruesa, una vela blanca, incienso de lavanda o ruda, agua con unas gotas de vinagre y un recipiente hondo.
Este es el procedimiento para hacer una limpieza energética:
- Preparar un espacio tranquilo y apagar todos los dispositivos electrónicos, si es posible.
- Colocar la vela blanca y el incienso en una mesa. En el recipiente, verter agua y agregar una cucharada de sal gruesa y unas gotas de vinagre.
- Encender la vela e inhalar profundamente tres veces.
- Sumergir las manos en el agua salada durante 2 minutos. Visualizar que toda la confusión o energía negativa se disuelve.
- Al terminar, tirar el agua en la tierra o por la cañería y lavarse las manos con agua limpia. Dejar que la vela se consuma completamente bajo supervisión.
Revisión de vínculos pasados
Se debe recurrir a este ritual cuando reaparecen personas del pasado o viejas heridas en las relaciones, algo que suele ocurrir durante Mercurio retrógrado. Sirve para cerrar ciclos, perdonar o soltar vínculos tóxicos.
Se necesita un papel, algo para escribir, una vela rosa o violeta y un recipiente de cerámica o metal para quemar papel. También se pueden sumar hojas secas de laurel o romero.
Así se hace un ritual de revisión de vínculos pasados:
- Elegir un lugar donde se puede estar sin sufrir interrupciones.
- Encender la vela y escribir en el papel todo lo que se siente que quedó sin resolver con esa persona: enojos, culpas, deseos no cumplidos.
- Terminar con una frase de cierre: “Te libero y me libero. Gracias por lo vivido”.
- Quemar el papel en el recipiente con cuidado, mientras se respira profundo y se visualiza cómo esa energía se transforma. Si se usa laurel o romero, arrojar unas hojitas al fuego como ofrenda de limpieza.
- Dejar que la vela se apague sola y desechar las cenizas. Se pueden enterrar en la tierra o también arrojarlas al viento o al agua corriente.