Al cruzar la vereda de Álvarez Thomas 50, la cotidianidad del barrio de Chacarita choca con un parpadeo de imágenes que irrumpen en la madrugada porteña. Ventana Galería se presenta como una pantalla que late al ritmo del tránsito: dentro, proyecta piezas audiovisuales curadas; fuera, una vidriera lateral avisa al transeúnte sobre la muestra y sus artífices. Esta galería sin muros invita a detenerse, sin planificación previa, en un espacio concebido para encontrarse con el arte como parte del paisaje urbano.
Un dispositivo urbano y accesible
Lejos del pasillo silencioso de una galería tradicional, Ventana Galería opera como un cruce entre sala de exposición y fachada callejera. Pensada para “cruzarse con la vida cotidiana”, está disponible todos los días de 7 a 00 y se alimenta de la lógica efímera del dispositivo digital: basta con pasar para descubrir una propuesta que juega con la fugacidad y la sorpresa.
La iniciativa nació de la sensibilidad de Romina Costigliolo, quien aporta la idea y la dirección general, junto a Luciano Andrea y Sol Delgado, a cargo de la producción ejecutiva y de contenidos. Los tres comparten la convicción de convertir al arte en un territorio expansivo, entretenido y profundamente conectado con el pulso de la ciudad, donde la curiosidad se entienda como el motor principal.
Formatos breves, impacto duradero
Con la premisa de optimizar el tiempo del espectador, se desarrolló “3 minutos, 3 artistas”, un formato que condensa miradas nuevas en cápsulas audiovisuales de corta duración. Descubrir, durante un semáforo en rojo o el paso del colectivo, nuevas voces del arte contemporáneo resulta tan sencillo como mirar por una ventana que se renueva cada semana.
La muestra inaugural lleva por título El amor puede funcionar y propone reflexionar sobre las múltiples dimensiones del amor: sus quiebres, sus formas y su potencia transformadora. Para esta primera edición, los mendocinos Leo Furió y Mauco Sosa, junto con Romina Costigliolo y el invitado especial Juan Pomo, diseñaron obras audiovisuales exclusivamente para el formato de Ventana Galería. El resultado es un relato sensible y diverso que dialoga con lo inesperado y la intensidad de los vínculos humanos.
Con un calendario de exhibiciones en constante renovación, Ventana Galería aspira a convertirse en un punto de referencia para el arte emergente y experimental de la Ciudad. Integrada al pulso diario de Chacarita, cada parada ante su ventana puede disparar un instante de asombro y reflexión, consolidándose como un territorio público donde la cultura se asoma y fluye.