Desde hace años, Hollywood viene usando y abusando del recurso de clonar éxitos de otras épocas. Algunas veces, el resultado logró conformar a los nostálgicos y captar al público de las nuevas generaciones, pero muchas otras, estas reversiones quedaron condenadas al olvido. Ahora, le llegó el turno a uno de los thrillers más visto de principio de los años noventa: La mano que mece la cuna y su protagonista, Rebecca De Mornay brindó su opinión, sin filtro, al respecto.
“Espero que hagan un buen trabajo, pero también desearía que no dependieran tanto de los remakes en este negocio”, expresó la actriz, que, además, descartó la posibilidad de realizar un cameo en el nuevo film porque considera que “sería lo peor para su película”.
En diálogo con TooFab, mientras promocionaba su nueva película, Saint Clare, agregó que esta creciente tendencia de reversionar éxitos solo revela que Hollywood está perdiendo la creatividad.
“Me formé en el mundo del cine en los años 70 y en esos años había muchísima imaginación, películas y directores”, recordó. Y agregó: “De un tiempo a esta parte, todo se ha vuelto tan monetizado que uno piensa: ‘Vale, eso funcionó. Probablemente, podría volver a generar ingresos’. Y eso, claramente, me molesta”.
“Por supuesto, ocasionalmente siempre hubo remakes y algunos fueron buenos, pero incluso mejores que el original. Por ejemplo, la nueva versión de Nace una estrella. Se ha rehecho al menos dos veces a partir de la original y creo que todas sus versiones fueron buenas, realmente buenas, cada una a su manera. Sin duda, me encanta esta última de Bradley Cooper y Lady GaGa; es increíble”, indicó.
Cuando TooFab le preguntó si los fanáticos podrían ver un posible cameo de ella en el remake, De Mornay negó con la cabeza, antes de explicar que cree que arruinaría la película. “¡Dios mío! Creo que eso alejaría a la gente de la película, para ser sincera”, declaró. “Sería lo peor para este nuevo film. La gente pensaría: ‘¡Espera, espera, esa es la original!’”, explicó.
En la película de 1992, De Mornay, dirigida por Curtis Hanson, interpretó a una niñera que bajo su apariencia angelical escondía a una asesina desequilibrada.
Embarazada, Claire Bartel (Annabella Sciorra) acude a realizarse un chequeo con su obstetra, Victor Mott (John de Lancie); en ese control, la mujer es abusada sexualmente y decide luego denunciar al médico, provocando un efecto dominó: otras víctimas juntan coraje y alzan su voz, y Mott se suicida para no enfrentar las consecuencias.
La viuda del médico, que también se encuentra embarazada, se siente abrumada por lo sucedido, y su estado de salud empieza a complicarse; al poco tiempo da a luz de manera prematura, pero su bebé no consigue sobrevivir. Al ver la cara de Claire, la mujer le traslada la culpa de lo sucedido, y así empieza a urdir su plan de venganza: con una nueva identidad, logra conseguir un trabajo como niñera en la casa de los Bartel y pone en marcha el objetivo de quitarle a Claire todo lo que ella misma perdió.
La nueva versión, que recientemente terminó de filmarse, está dirigida por Michelle Garza Cervera y protagonizada por Mary Elizabeth Winstead, Maika Monroe y Raúl Castillo.