En cada uno de sus programas, Guido Kaczka logra interpelar a los televidentes por su conexión con los participantes y lo que genera en el estudio. Pero, esta vez, involucró a su mamá, la llamó por teléfono y no pudo evitar emocionarse luego de hacer un comentario inesperado. “Estoy llorando”, reconoció la madre
Todo comenzó cuando Milagros, una nena que tiene una sola pierna y asistió al programa Buenas noches Familia (eltrece) para recaudar dinero para seguir con su pasión, terminó su performance. “Eso es entrenamiento, es ponerse, es hacer… es caer y levantarse, es intentarlo, crecer”, aseguró el conductor y continuó: “Sos muy chica para la maravilla … Creciste tanto más para la edad que tenés”.
Es que la patinadora viaja tres veces por semana a Mercedes, a 60 kilómetros desde su casa -ida y vuelta son 120 km-, para ir a entrenar. Asiste los lunes, miércoles y viernes desde 6 de la tarde y vuelve a las 10 de la noche, según contó su madre; y al otro día, se levanta a las 6 para ir a la escuela. Al escucharlo, Guido se mostró conmovido por la situación y la relación de la niña con sus padres.
En ese momento, la madre de la niña dijo que su hija “hace demasiadas cosas”. Fue ahí que el conductor contó una intimidad: “Mi mamá a mí todavía me dice: ‘¡Ay Guido! ¿Otro programa más?’“. Y siguió con el relato: “Se va a enojar como la hice, ya sé la que se me viene, yo estoy exagerando, no habla así. Estuve mal. Tiene una tonada así mi mamá. La llamaría por teléfono ahora, en vivo, y que atienda, porque debe estar mirando?“.
Entonces, le pidió a la producción que le alcance su celular y marcó su número. «La llamo a mi mamá y listo”, dijo el conductor. Rápidamente, Susana atendió. “Hola, Guido”, se escuchó del otro lado. “¿Vos estás mirando la tele?“, le preguntó Kaczka. ”Sí, y estoy llorando», lanzó entre risas.
Luego, el presentador le reclamó entre risas por el programa que él conducía anteriormente. “Aparte no me habla de The Balls, me habla de este. De The Balls no me decía nada. Me decía ‘muy tarde, ni lo miro’, pero bueno”, dijo con los ojos llorosos y la voz entrecortada.
Cuando le preguntó por la participante, Susana le respondió: “Divinos los padres, muy fuerte. Y divina la nena como patina. Hermosos, hermosos”. “Bueno, má. Te mando un beso grande, después hablamos”, cerró la comunicación Guido. “Gracias, hijo. Un beso. Chau. Besos para todos”, concluyó.
Guido Kaczka terminó esa secuencia inesperada con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada. “Bien de mamá. Por eso te digo, estamos todos en la misma”, finalizó.