Una camarera quedó encerrada en un montacargas y su mensaje para pedir ayuda despertó risas

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La cuenta de X @soycamarero compartió la captura del insólito texto, que generó una ola de empatía y humor (Crédito: Freepik)

Quedar atrapada en un montacargas no suele ser motivo de risa, pero la historia de Lucía, una camarera que vivió este insólito episodio en su lugar de trabajo, ha conquistado a miles de usuarios en redes sociales gracias a su reacción espontánea y humorística.

El incidente, difundido por la popular cuenta de Twitter @soycamarero, ha puesto de relieve no solo las anécdotas inesperadas que pueden surgir en la gastronomía, sino también la capacidad de los trabajadores para afrontar situaciones adversas con ingenio y buen humor.

De acuerdo con la información publicada por la cuenta, Lucía, una camarera cuyo apellido no se ha dado a conocer, protagonizó un episodio que se aparta de las dificultades habituales: quedó accidentalmente encerrada en el montacargas del restaurante donde trabaja.

Lucía, una trabajadora de un restaurante, quedó atrapada en un montacargas y usó la app interna del local para escribir un mensaje que hizo reír a miles en redes sociales (X)

El incidente ocurrió cuando Lucía se encontraba sola en el montacargas, un pequeño ascensor utilizado habitualmente para transportar platos y suministros entre las diferentes plantas del establecimiento. Sin posibilidad de salir por sus propios medios, la trabajadora recurrió a la tecnología disponible en el local para pedir ayuda a sus compañeros.

Lejos de dejarse llevar por el nerviosismo, Lucía optó por una estrategia poco convencional para solicitar auxilio. Utilizó la aplicación interna del restaurante, destinada habitualmente a enviar comandas de cocina, para escribir un mensaje que rápidamente se convirtió en el centro de atención. «Hola, soy Lucía me quedé encerrada en el montacargas de arriba, me podéis abrir porfi, soy gilipollas“, fue el texto exacto que envió.

La imagen difundida muestra cómo, justo encima de la petición de Lucía, aparece una comanda habitual: «Primeros: 1 extra de pollo“. Este contraste entre la rutina del servicio y la situación insólita contribuyó a que la escena resultara aún más cómica para quienes la leyeron.

La respuesta de la comunidad digital no se hizo esperar. Decenas de usuarios compartieron sus propias anécdotas y bromas, mientras otros elogiaron la actitud de Lucía y el ambiente distendido que se generó a raíz del incidente. “¿Qué parte de MONTACARGAS no entendió? Están prohibidas las personas», “Lucía ha tenido suerte. Hace poco murió un chico atrapado en un montacargas mientras servía una boda” y “Lo bueno es que ese turno ya está salvado, las risas, bromas y el buen rollo que van a tener les va a durar hasta el cierre”, son algunos de los mensajes.

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