“Me llamaron de Buenos Aires, mi familia, mis hermanas y público mundial, lo que ha hecho es ponerme vigente otra vez”. Con estas palabras, Robertha, la artista peruana que conquistó la escena mexicana en los años 70, describe el inesperado giro que ha tomado su vida tras la viralización de rumores sobre su supuesta situación de calle.
La difusión de esta noticia, lejos de hundirla, ha reavivado el interés por su trayectoria y ha movilizado a colegas y admiradores. En medio de la controversia, la propia Robertha ha salido al paso para aclarar su realidad y pedir una oportunidad para regresar a la televisión, según recogen diversos reportes de la periodista Inés Moreno y entrevistas recientes.
La historia comenzó cuando una fotografía de Robertha circuló en redes sociales, mostrando a la cantante y actriz en una calle del centro de Ciudad de México.
El impacto de la imagen fue inmediato: muchos asumieron que la artista vivía en situación de calle, lo que generó preocupación entre sus seguidores y figuras del medio artístico.
La periodista Inés Moreno relató en su canal de YouTube que la actriz Cynthia Torash se encontró con Robertha cerca de la avenida Reforma y la percibió desorientada, lo que la llevó a pedir ayuda urgente a instituciones como la Casa del Actor.
El rumor se propagó rápidamente, y la noticia de que la intérprete peruana —cuyo nombre real es Gloria Ivonne Barrera Gutiérrez— subsistía gracias a la solidaridad de transeúntes y al apoyo de la Sociedad de Autores y Compositores de México, provocó reacciones de tristeza y alarma.
La situación evocó otras historias de celebridades que, tras el olvido de la industria y el público, enfrentaron dificultades económicas y personales.
No obstante, la propia Robertha desmintió categóricamente la versión de que vivía en la calle. En una entrevista con el youtuber Carlos Alberto, la artista reconoció que el encuentro con Cynthia Torash fue real, pero criticó la interpretación que se hizo de su estado.
“No estoy enojada, pero sí resentida porque me ha puesto mal lo que dicen de mí; mi familia y amigos se preocuparon bastante por mí. Le pido a la señora (Inés Moreno) que, para otra vez, sea más profesional”, expresó la cantante, subrayando el impacto emocional que le causó la difusión de la noticia.
En la misma conversación, Robertha explicó que, aunque no atraviesa su mejor momento económico, no se encuentra desamparada. “Aparte de mi departamento, que tiene años, tengo el hogar que es toda mi familia, una familia de artistas, que tarde o temprano llegaremos a viejitos, viejitos, y ya necesitaré una enfermera, alguien que me dé de comer, pues sí porque es la ley de la vida”, afirmó.
La artista agradeció el apoyo de sus seres queridos y de sus colegas, quienes se movilizaron para ofrecerle ayuda tras la viralización del rumor.
El actor Jorge Ortíz de Pinedo también se involucró en la búsqueda de Robertha para brindarle respaldo. Al enterarse de este gesto, la cantante manifestó su deseo de reencontrarse con él y, sobre todo, de volver a trabajar en televisión.
“Yo encantada de darle un besote, reírme con él y compartir, ojalá y me meta a un programa de él, de comicidad, toda la vida soñé con hacer algo de comedia”, declaró, dejando claro que su mayor anhelo es regresar a los escenarios y a la pantalla chica.
La periodista Inés Moreno, por su parte, respondió a las críticas recibidas tras la difusión del caso. En su canal de YouTube, relató que una amiga suya, vecina de Robertha en la colonia San Rafael, conversó con la artista y confirmó que la confusión sirvió para que el público recordara su legado.
La trayectoria de Robertha se remonta a la década de 1960, cuando debutó en el mundo artístico bajo la influencia de su madre, la intérprete Fetiche (Rosa Gutiérrez).
Nacida el 1 de enero de 1949 en Lima, Perú, y apodada “La voz del amor”, la artista se destacó en géneros como bolero, balada, pop, jazz y bossanova, gracias a su timbre cálido y romántico. Uno de sus mayores logros fue la obtención de un disco de oro en Hollywood por la canción “Amor, no llores”, que la proyectó internacionalmente.
En el cine y la televisión mexicana, Robertha dejó huella con papeles en películas como “Vidita negra” (1973), junto a Mauricio Garcés, y “Rosas blancas para mi hermana negra” (1970), al lado de Libertad Lamarque.
En 1979 participó en la telenovela “Los ricos también lloran”, consolidando su presencia en la pantalla. Su carrera incluyó también una invitación a Hollywood y, décadas después, un intento de regreso en el reality “La Voz Senior” en 2019, donde ganó como parte del equipo de Lupillo Rivera. A pesar de este triunfo, no logró recuperar la fama de sus años dorados.
