Durante un periodo de poco más de dos décadas, Estados Unidos emitió una serie de monedas de 25 centavos que hoy acaparan la atención de especialistas y aficionados a la numismática. Estas piezas, conocidas como Barber Quarters, deben su nombre a su diseñador, Charles E. Barber, grabador jefe de la Casa de la Moneda en aquel entonces. Según su estado y rareza, pueden alcanzar elevados valores en el mercado, hasta miles de dólares por cada ejemplar.
Por qué es tan valiosa la moneda Barber Quarter
A lo largo de su tirada, los ejemplares de esta serie fueron producidos en distintas casas de la moneda de EE.UU., lo que generó múltiples variantes, según el año y la ceca. En especial, las ediciones más escasas y mejor conservadas han adquirido un gran valor entre especialistas y coleccionistas.
Aunque la mayoría de los Barber Quarters está disponible en grados de conservación bajos o medios, las piezas en condiciones sin circular o con calificaciones superiores son muy difíciles de hallar. Esta escasez ha disparado su cotización, en especial en el caso de ciertas emisiones clave.
Entre los ejemplares más buscados figuran cuatro fechas específicas:
- 1901-S
- 1896-S
- 1913-S
- 1898-O
Cada una presenta particularidades en su acuñación, tirada limitada o características de diseño que las distinguen dentro del catálogo completo de la serie.
Las cuatro monedas de 25 centavos de EE.UU. más codiciadas entre los coleccionistas
Estas piezas destacan en las plataformas de subastas debido a sus características específicas en el diseño, su historia de acuñación y estado de conservación, por lo que los coleccionistas están dispuestos a pagar grandes sumas de dinero.
1. El cuarto de dólar de 1901-S: la moneda más difícil de encontrar
Considerada la pieza más escasa de esta serie, el Barber Quarter de 1901 acuñado en San Francisco posee una tirada muy limitada: solo 72.664 unidades. Su baja producción y el hecho de que la recolección por ceca no era habitual en ese momento explican la reducida cantidad de ejemplares que han sobrevivido hasta la actualidad.
Por lo tanto, encontrar esta moneda en buen estado representa un verdadero desafío. Las piezas con calificaciones superiores a MS66+ son raras, mientras que las que están sin circular son extremadamente limitadas y altamente codiciadas.
Según la guía de precios de Numismatic Guaranty Company (NGC), hasta julio de 2025, el valor de un ejemplar en circulación oscilaba entre US$3750 y US$47.000. En estado sin circular, el precio puede alcanzar hasta US$475 mil en subastas abiertas.
2. 1896-S: el inicio de las grandes rarezas del Barber Quarter
Otra moneda destacada de la serie es la emitida en San Francisco en 1896. Este cuarto de dólar tuvo una producción reducida, atribuida a un contexto económico adverso en la región durante ese año. Su escasez se manifiesta en todos los grados de conservación.
Se conocen dos variantes de cuño para esta emisión, ambas con la marca “S” visible sobre el espacio entre las letras “R” y “D” de la palabra “QUARTER DOLLAR”. Esta especificidad ha sido útil para detectar imitaciones o alteraciones fraudulentas.
Los ejemplares en grados bajos son apreciados por quienes buscan completar la colección por fecha y ceca, mientras que las piezas en estado sin circular pueden alcanzar precios que rondan los US$145 mil en el mercado.
3. El cuarto de dólar de 1913-S: escasez y alta demanda
Emitida en San Francisco durante un periodo de recesión económica, la moneda de 1913-S representa la tercera gran rareza de la serie. Con una tirada inferior incluso a la de 1896-S, esta emisión ha sido objeto de especial interés entre coleccionistas desde mediados del siglo XX.
Aunque se conservan varios ejemplares en grados de circulación bajos, son pocos los que han alcanzado calificaciones de MS64 o superiores. Algunas piezas muestran detalles como una grieta en el troquel en la zona del número “3″ de la fecha, lo que podría haber llevado a su retiro prematuro del proceso de acuñación.
Según la guía de precios de NGC, hasta julio de 2025, estas monedas tenían un valor estimado entre US$1000 y US$15.500 en condiciones de circulación. Las versiones sin circular, por su parte, han sido vendidas hasta por US$145 mil.
4. 1898-O: una pieza menos rara, pero igualmente valiosa en estados superiores
Aunque no figura entre las tres principales rarezas, el Barber Quarter acuñado en Nueva Orleans en 1898 también es codiciado, sobre todo en estado de menta (sin circular). Con cerca de dos millones de unidades producidas, los ejemplares en grados bajos son comunes, pero encontrar versiones en buena conservación es mucho más difícil.
Dos monedas certificadas como MS68 han sido identificadas como las mejores de esta emisión. La diferencia de precio entre un ejemplar de circulación baja y uno en estado superior es abismal: mientras las primeras rondan los US$20 a US$850, las versiones más valiosas pueden alcanzar hasta US$65.000.
Las piezas de esta fecha pueden presentar variaciones en la definición del reverso, especialmente en las garras del águila. Los ejemplares completamente definidos suelen cotizarse a un precio más alto.
Cómo identificar un Barber Quarter auténtico
Para quienes buscan identificar un ejemplar genuino y relevante de esta serie, hay varios elementos clave a considerar:
- Año de emisión: 1901, 1896, 1913 o 1898, según corresponda.
- Ceca: “S” para San Francisco, “O” para Nueva Orleans o sin marca para Filadelfia.
- Peso: 6,30 gramos.
- Diámetro: 24,3 milímetros.
- Composición: 90% plata y 10% cobre.
- Anverso: muestra la imagen de la Libertad, con gorro frigio y corona de laurel, acompañada por 13 estrellas (seis a la izquierda y siete a la derecha) y la inscripción “IN GOD WE TRUST” en la parte superior. La fecha de emisión aparece en la parte inferior.
- Reverso: un águila heráldica sostiene ramas de olivo y flechas, rodeada por la leyenda “UNITED STATES OF AMERICA” y “QUARTER DOLLAR”. La marca de ceca, si corresponde, aparece en la parte inferior.
La calidad del diseño, la nitidez del grabado y la presencia de características específicas como pequeñas grietas en los troqueles o ubicación exacta de la marca de ceca también son indicadores importantes de autenticidad.