El verano suele ser tiempo de balances y nuevos comienzos. Después de meses marcados por una ruptura mediática y un necesario periodo de desconexión, José Carlos Montoya vuelve a sonreír ante las cámaras y a mirar hacia el futuro con renovado optimismo. El joven, afincado en Utrera y muy vinculado a sus raíces familiares, ha confirmado que ha llegado el momento de volver a la normalidad y centrarse, de nuevo, en sus proyectos personales y profesionales.
El influencer, con una envidiable sonrisa y un talante positivo, confiesa al equipo de Europa Press que ya se encuentra preparado para reincorporarse a su trabajo: «Voy a retomar. Estamos retomando, retomándolo todo. Ahora hay cositas, pero que hay que retomarlas y sobre todo con mucha calma. Porque ya, como lo dije, yo ya sé perfectamente lo que quiero y sobre todo lo que no quiero», asegura, dejando claro que la pausa le ha servido para tener las ideas más claras y priorizar su bienestar.
No obstante, cuando es preguntado por una posible reconciliación con su expareja, Anita Williams, es rotundo y se cierra en banda, zanjando el tema y dejando entrever que esa historia forma ya parte del pasado.
Sobre su estado anímico actual, no duda en mostrarse sincero: «Yo me encuentro bien. No te puedo decir que está uno al 100%, pero me encuentro muy bien. Ya con ganas de mi rutina, lo que yo echaba de menos. Mi familia, mi rutina, mis gimnasios, mis cosas y a seguir para adelante, mi alma». Además, destaca el papel fundamental que ha jugado su núcleo familiar en este proceso, mostrándose muy agradecido con el apoyo constante de sus padres: «Uh, muy agradecido. Cariño, mucho cariño. Ya está, han sufrido igual. Ya están bien, ya están bien. Al final, ya está, hay que seguir. La vida sigue, mi alma. La vida sigue y el verano es maravilloso, y de verdad que agradecido porque es que te lo juro, de verdad, que hay una calor en Utrera que no se puede aguantar. Que no se puede aguantar».
Así, Montoya arranca el verano con energías renovadas, dispuesto a reconquistar su día a día y seguir sumando éxitos, siempre fiel a sí mismo y arropado por los suyos.