El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha afeado que el Estado mantiene una deuda superior a los 120 millones de euros con Melilla por los gastos acumulados en la atención a menores extranjeros no acompañados.
En una entrevista en la televisión pública melillense RTVM, recogida por Europa Press, la aportación anual del Gobierno central apenas alcanza los 4 millones de euros, una cantidad que considera «claramente insuficiente».
Imbroda ha calificado esta situación como «uno de los casos más sangrantes del abandono que sufrimos del Gobierno de Pedro Sánchez», subrayando que la Ciudad Autónoma ha asumido históricamente un esfuerzo que «no le corresponde en solitario». «No es un tema ideológico ni partidista, es una cuestión de justicia institucional», ha manifestado el líder del Ejecutivo melillense.
A pesar del desequilibrio financiero, el presidente ha dejado claro que su Gobierno no va a mirar hacia otro lado: «Tenemos la suerte de contar con una institución como la Ciudad Autónoma que puede y debe intervenir. Asumimos nuestra responsabilidad con los melillenses aunque el Estado no lo haga».
El popular ha abogado por reforzar el papel del Gobierno local como garante del bienestar ciudadano «ante la pasividad estatal», al tiempo que lanza una advertencia institucional al Ejecutivo central: «La Ciudad tiene que ser omnipresente. Tenemos que estar donde no está el Estado. Y lo estamos haciendo», ha sentenciado.
El presidente ha enumerado una serie de acciones emprendidas por su Ejecutivo para paliar la ausencia del Estado en áreas clave, como la incorporación de personal de Enfermería en centros escolares; la contratación de técnicos de Educación Infantil; las ayudas a desplazamientos sanitarios; el apoyo a pacientes con enfermedades neurológicas graves; las ayudas al alquiler y la apuesta por la Universidad y la emancipación juvenil.
Todas estas iniciativas responden, según Imbroda, a necesidades reales de los melillenses «que el Estado no atiende adecuadamente», especialmente en una ciudad con las particularidades geográficas, sociales y económicas de Melilla.
«Nos duele que el Estado no compense adecuadamente nuestras necesidades, que son superiores a las de muchos otros territorios», ha concluido, criticando que el Gobierno de Pedro Sánchez no tenga en cuenta «la condición fronteriza y periférica de la ciudad».