El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha pedido este lunes al Departamento de Seguridad del estado que arreste a los congresistas demócratas que abandonaron este territorio en la víspera para impedir el quórum necesario en una votación planeada por sus rivales republicanos que trata de modificar el mapa electoral en una iniciativa que les permitiría obtener cinco escaños adicionales en las elecciones legislativas de 2026.
Así lo ha anunciado en un comunicado en el que ha señalado que «los demócratas de la Cámara de Representantes de Texas abandonaron su deber para con los tejanos». «El incumplimiento del deber tiene consecuencias», ha añadido.
El gobernador ha considerado que la salida de estos congresistas frena la tramitación de una «legislación crítica para ayudar a las víctimas de las inundaciones y promover la desgravación del impuesto sobre la propiedad», omitiendo la alteración del mapa electoral entre los textos pendientes, cuya votación iba a celebrarse este lunes.
Ante esta situación, el presidente de la cámara, Dustin Burrows, ha convocado a los representantes y ha emitido órdenes judiciales para obligar a los miembros a regresar. En consecuencia, el gobernador ha afirmado haber «ordenado al Departamento de Seguridad Pública de Texas que localice, arreste y devuelva a la cámara de la Cámara de Representantes a cualquier miembro que haya abandonado su deber para con los tejanos».
«Esta orden permanecerá en vigor hasta que todos los miembros demócratas desaparecidos de la Cámara de Representantes sean localizados y llevados al Capitolio de Texas», ha concluido el gobernador tejano.
Para llevar a cabo actividades oficiales, se requiere la presencia de al menos 100 de los 150 miembros de la Cámara de Representantes de Texas, de mayoría republicana. Los demócratas ocupan 62 de los escaños, de los que el portavoz del Caucus Demócrata de la Cámara tejana, Josh Rush Nisenson, cifró en 51 los que abandonarían el estado.
En principio, y según las leyes del estado, un congresista no puede ausentarse por motivos injustificados a acudir a una votación como la que, en principio, iba a ocurrir el lunes. Sin embargo, se trata de un delito civil de alcance menor, con lo cual podrían ser detenidos, pero no condenados a pena de cárcel.