La inseguridad volvió a cobrarse una vida en Bogotá. William Nova, un empresario de 56 años y propietario de un restaurante de comida mexicana en la localidad de Puente Aranda, fue asesinado la noche del martes 5 de agosto durante un violento asalto a su negocio.
Según un testimonio recogido por el medio Blu Radio, la tragedia ocurrió cuando varios delincuentes ingresaron al establecimiento, ubicado en la calle tercera con carrera 30, cuando ya se preparaba para cerrar.
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“Han cegado la vida y todo por no tener lo del producido, no tener la plata, por no tener en ese momento suficiente producido, porque se había pagado bastante por Nequi”, relató con indignación uno de los empleados que presenció los hechos.
El testigo agregó que los delincuentes sometieron a los trabajadores, tanto hombres como mujeres, a amenazas y agresiones físicas con armas de fuego y armas blancas.
En medio del asalto, obligaron a William Nova a dirigirse al baño del restaurante para exigirle el dinero de las ventas del día.
Sin embargo, la mayor parte de los pagos se habían hecho de forma digital, a través de Nequi, por lo que el efectivo disponible era mínimo.
La situación se salió de control y terminó en tragedia. “Afectan muchas familias, como está sucediendo en Colombia, que muchas familias y muchos comerciantes están viviendo momentos de horror por esta delincuencia tan grande que hay en este país. Afectaron mi familia, me afectaron a mí, afectaron a mi esposo, y afectaron aún más a un niño menor de edad, una excelente persona”, lamentó otro trabajador, visiblemente afectado por lo sucedido.
Tras el crimen, los delincuentes huyeron llevándose el teléfono móvil de Nova y los pocos billetes que llevaba consigo. Los empleados alertaron a las autoridades, pero la Policía llegó aproximadamente treinta minutos después de la fuga de los asaltantes, quienes escaparon en dirección a la carrera 30.
Los datos sobre la preocupante violencia en Bogotá
La violencia armada en la capital colombiana sigue en aumento y genera alarma en la opinión pública.
Según datos oficiales del sistema estadístico de la Policía Nacional, solo entre enero y mayo de 2025 se registraron 318 homicidios con armas de fuego, un incremento superior al 10% frente al mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaron 266 casos.
Estos números, que reflejan una tendencia creciente, se suman al preocupante panorama de 2024, cuando el 59% de los homicidios en Bogotá se cometieron con armas de fuego, con un total de 716 víctimas, cifra que representa un aumento del 28% respecto a 2022 y un crecimiento de 129 casos frente a 2023.
La problemática no se limita a los asesinatos. Los delitos violentos con armas de fuego, como secuestros y robos a mano armada, también han tenido un repunte significativo.
En los primeros cinco meses de 2025 se reportaron 25 secuestros, 19 de ellos cometidos con armas de fuego, casi el doble de los 11 secuestros armados registrados en todo 2024.
El robo a mano armada es otra expresión del deterioro en la seguridad. Durante la actual administración, más de 14.000 ciudadanos han sido víctimas de atracos cometidos con armas de fuego.
En 2024 se documentaron 10.873 casos, mientras que solo entre enero y abril de 2025 ya se reportaron 3.552 víctimas. El hurto de vehículos a punta de pistola también creció un 18% entre 2022 y 2024, con 1.241 automotores robados en 2024.
Ante esta grave situación, el concejal Julián Sastoque lanzó un fuerte llamado a la Secretaría de Seguridad y al alcalde de Bogotá: “Esta no es una denuncia política, es un clamor ciudadano. La Secretaría de Seguridad está desconectada de la realidad. No podemos seguir contando muertos mientras el Distrito improvisa”.
Sastoque exigió que se abandone la minimización del problema y se presente un plan concreto para detener la escalada de homicidios y delitos cometidos con armas de fuego.