Al final de 2025, las remesas en México podrían disminuir en un 5.8 % debido a la situación de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, estimó el banco BBVA en nuestro país.
De acuerdo con el análisis del banco, México podría captar al cierre del año alrededor de 61 mil millones de dólares, lo que representa una caída de unos 3.700 millones menos que en 2024.
Según el análisis presentado por el economista jefe de BBVA México, Carlos Serrano Herrera, la disminución de las remesas no responde principalmente a las políticas migratorias del presidente de EEUU, Donald Trump, sino a una combinación de factores estructurales y coyunturales.
El informe subraya que las remesas han atravesado 20 meses de inestabilidad, un periodo más prolongado que el que siguió a la elección de Donald Trump como presidente electo.
Por qué caerán las remesas en México
Serrano Herrera explicó que la principal causa de la caída radica en la menor inserción de nuevos migrantes al mercado laboral estadounidense, a lo que se suma la fortaleza del peso frente al dólar y las recientes políticas migratorias.
Como resultado, las remesas enviadas desde Estados Unidos disminuyeron un 5.6 % en los primeros seis meses de 2025.
Serrano Herrera puntualizó que la migración neta en México se encuentra actualmente “cercana a cero”, lo que limita el crecimiento de las remesas.
“En México llevamos un tiempo donde la migración neta está cercana a cero y por lo tanto pues no podíamos esperar que las remesas siguieran creciendo si no está creciendo el número de migrantes”, apuntó.
El economista jefe de BBVA México también argumentó que, si las políticas migratorias estadounidenses fueran el factor determinante, otros países de América Latina y el Caribe habrían registrado caídas similares. Sin embargo, los datos muestran lo contrario: las remesas han aumentado en Honduras (25.3 %), Guatemala (18.1 %) y El Salvador (12.9 %).
El análisis de BBVA México matiza que la situación no representa un desastre macroeconómico, aunque sí puede afectar a familias en regiones con alta dependencia de estos ingresos.
En términos agregados, las remesas equivalen al 3.5 % del PIB mexicano, pero para los hogares receptores pueden representar hasta el 30.5 % de sus ingresos, cifra comparable al ingreso laboral de quienes no reciben remesas.
Respecto a la posible imposición de un impuesto a las remesas, el informe sostiene que el impacto sería limitado y podría incluso incentivar la apertura de cuentas bancarias en Estados Unidos para transferencias más seguras.
Serrano Herrera añadió que la recuperación de las remesas dependerá de la reactivación del mercado laboral estadounidense: “Lo que tendría que ocurrir es que se fortaleciera el mercado laboral” en Estados Unidos, ya que, bajo la administración de Trump, el mercado “está debilitando”.