Veinte años después de mudarse de Philadelphia a Washington D. C., Jamie Davis Smith aún siente una conexión profunda con su lugar de origen. Aunque formó una familia y construyó una vida estable en la capital estadounidense, asegura que hay aspectos que no logra encontrar en su nuevo hogar.
¿Qué diferencias encuentra entre Philadelphia y Washington D.C?
Smith nació y creció en Philadelphia, donde su familia vivió por generaciones desde que sus bisabuelos emigraron de Europa. A los veinte años, se trasladó a DC para estudiar Derecho. “Desarrollamos raíces profundas y permanentes en la Ciudad del Amor Fraternal que nos recibió con los brazos abiertos, hasta que rompí con la tradición familiar y me fui”, dijo en Business Insider.
Si bien no se arrepiente de su decisión, reconoce que Philadelphia le ofrecía un entorno más estable y cercano. “Cada vez que vuelvo, no es raro que me cruce con alguien del secundario o un amigo de la familia mientras salgo a comer o hago trámites”, contó Smith.
En cambio, en D.C., la rotación de vecinos y amigos es constante: “Mis hijos están constantemente despidiéndose de buenos amigos porque los trabajos que trajeron a sus padres a esta ciudad ahora los llevan a otra parte”.
¿Por qué prefiere la comida de Philadelphia?
Aunque Washington D. C. cuenta con una escena gastronómica diversa, Smith sostiene que los sabores de su infancia son incomparables. “Aunque Philadelphia todavía no tiene estrellas Michelin, creo que su escena culinaria es mejor que la de DC”, aseguró.
La mujer también destacó el Reading Terminal Market como un punto clave de la identidad culinaria local. “Es un patio de comidas atípico, lleno de auténticas especialidades y proveedores locales”, describió. Además, valoró los pequeños restaurantes donde los clientes pueden llevar su propio alcohol, una práctica común en ese lugar debido a las estrictas leyes estatales sobre bebidas alcohólicas.
Lo que más cambia en Washington D.C.
Uno de los contrastes más marcados que identificó Smith entre ambas ciudades es la manera en que las personas se presentan. En DC, aseguró, la primera pregunta suele ser a qué se dedica alguien. “Es una verdad molesta que en DC la gente pregunte primero a qué te dedicas antes de preguntarte tu nombre”, escribió.
En Pensilvania, por el contrario, el foco está en aspectos más personales. “Lo que haces para ganarte la vida no suele ser lo primero que uno descubre de alguien”, afirmó. Para Smith, este tipo de interacciones son las que construyen vínculos más duraderos y genuinos. En DC, en cambio, todo parece girar en torno al trabajo.
Aunque extraña su ciudad natal, Smith no planea volver a vivir ahí. La razón es porque su familia está en DC, donde participa de eventos comunitarios, como la Pascua en la Casa Blanca, y acompaña a sus hijos en cada etapa de su crecimiento.
“Mi vida sería completamente diferente si nunca hubiese dejado Filadelfia, pero me alegra que DC haya sido un gran lugar para aterrizar”, finalizó.