La Cámara Federal confirmó por unanimidad el procesamiento y embargo de la diputada nacional de izquierda (FITU-PO) Vanina Biasi por expresiones antisemitas y la dejó al borde del juicio oral.
El 7 de abril, el juez federal Daniel Rafecas la procesó por violación a la ley antidiscriminatoria 23.592, a raíz de ocho mensajes de la red social X en los que Biasi comparaba a Israel con el régimen nazi, decía que era un Estado genocida y comparaba el conflicto armado en Gaza con el Holocausto.
Rafecas había considerado que la sumatoria de mensajes agraviantes hacia la comunidad judía superaban los límites de la libertad de expresión.
Ante la denuncia del fiscal federal Carlos Stornelli, con el acompañamiento de la DAIA, Rafecas además le trabó embargo por diez millones de pesos.
La DAIA y el Estado de Israel tienen sus jueces. Rafecas, que tenía que resolver en 10 días, desde la indagatoria del 15 de Octubre del 2024, se guardó su fallo para esta etapa electoral para ver si puede darle una mano mayor a sus amigos del poder político y económico. Haber… pic.twitter.com/rhHFVszaFn
— Vanina Biasi (@vaninabiasi) April 7, 2025
Apelado el fallo, el juez de la Cámara Federal Mariano Llorens destacó que “la lectura que el receptor hace en sus redes del mensaje suele ser lineal y generalizada, y es justamente esta pérdida de matices lo que lo convierte en una enunciación pública que interpela colectivos enteros como si fueran homogéneos, otorgándole a la masividad de su repercusión la capacidad de transformar expresiones subjetivas en palabras hostiles, sobre todo cuando refuerzan estereotipos o legitiman prácticas de exclusión”.
“Ese carácter masivo, anónimo, desordenado, impone una mayor responsabilidad en los momentos y modos de su uso frente a los potenciales daños que pueden derivarse de la multiplicación descontrolada de lo que allí se lanza, emancipado ya de todo origen y sentido”, dijo.
Así, “cualquier referencia al estado israelí, a la cultura hebraica o a la religión judía terminan confundiéndose como expresiones de una misma idea que ve, en cualquier representante de esa comunidad, a ese otro al que se lo cataloga como violento, cruel, villano, incluso nazi, argumentó.
En tanto, sus colegas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi fueron taxativos. “Se advierte que las publicaciones efectuadas por Vanina Natalia Biasi han excedido los márgenes legalmente permitidos para el ejercicio de la libertad de expresión”.
“Se observan como perjudiciales y discriminatorias para la comunidad judía, afectando su dignidad y derechos”, subrayaron.
Dijeron que en sus tuits Biasi “utiliza expresiones, analogías y comparaciones que resultan agraviantes, ofensivas y profundamente irrespetuosas hacia el pueblo judío en su conjunto. Dichas manifestaciones aluden a hechos históricamente trágicos, dolorosos y universalmente condenados -como lo son el Holocausto y otras formas de persecución antisemita-, cuyo recuerdo constituye una herida aún abierta para esa comunidad y un llamado ético permanente -a la sociedad en general- a la no repetición”.