Javier Cárdenas ha dado el pistoletazo de salida a sus vacaciones de verano acompañado de su novia, con quien se dejó ver en el aeropuerto de El Prat de Barcelona facturando equipaje antes de emprender su viaje. El comunicador, relajado y sonriente, disfrutaba de este inicio de descanso tras una intensa temporada laboral.
Sin embargo, Cárdenas no ha podido evitar las preguntas sobre su ausencia en la serie de Netflix «Superestar», que repasa el fenómeno mediático de Tamara/Yurena y el universo de personajes televisivos que marcaron una época. Cabe recordar que la producción – impulsada por Los Javis y dirigida por Nacho Vigalondo – recrea la explosión catódica de los 2000, pero decide prescindir de la figura del propio presentador, a pesar de su importante papel.
Sobre esta polémica, ha sido tajante: «Dejó bien claro la entrevista, si me hubiese llamado, no hubiese participado porque es una época que tengo muy pasada, pero no sé cómo se puede tergiversar que estoy molesto cuando he dicho todo lo opuesto». Reitera que, aunque le hubieran invitado, no habría formado parte del proyecto: «Honestamente, siempre buscan un poquito… Si he dejado claro, ¿por qué me va a molestar? Es decir, descubrí a estos personajes, pero no descubrí América. No tiene tanta importancia, creedme, no tiene tanta importancia».
Cárdenas, lejos de reivindicar protagonismo, resta valor a su ausencia: «No reivindico nada, no reivindico nada porque es que, si no hubiera sido yo, igual hubiera sido otro. Es que, si me dijeras, hombre, he descubierto a Julio Iglesias, hombre, me cuelgo la medalla, pero lo otro no es para tanto, en serio». Así, el locutor despide cualquier atisbo de resentimiento y afronta el verano centrado en su vida personal, dejando claro que prefiere mirar hacia adelante y no anclarse en su pasado televisivo.