Las orillas del lago Michigan en Chicago se convirtieron en un espacio de desahogo y reinicio, tras una semana agotadora o estresante. Decenas de personas se concentran en las inmediaciones de este lugar de Illinois todos los domingos por un motivo común.
Cómo empezó el “grito viral” de Chicago para liberar las emociones
Lo que comenzó como una acción espontánea de una pareja que pretendía descargar un sentimiento ahogado una tarde cualquiera, dio pie a una tendencia que actualmente es una tradición para los habitantes de la ciudad de Illinois. Se denominó “el club del grito” (“Scream Club”, en inglés) y cada vez atrae a más adeptos nuevos.
Todos los domingos a las 19 horas, decenas de personas se reúnen en el lago Michigan y pegan un grito al unísono, cuando acaba la cuenta regresiva de tres, al vacío de las aguas. El objetivo es concentrar todo el estrés, la incertidumbre y la tristeza para liberarlos con este simple -pero útil- gesto.
El inicio de esta ahora tradición estuvo a cargo de Emanuel “Manny” Hernández, un entrenador personal oriundo de Los Ángeles que se mudó junto a su pareja, Elena, a Chicago. A mediados de junio pasado, caminaban juntos frente al lago y la mujer relató que había tenido un mal día.
Así, Manny le propuso gritar a la nada, pero no quería asustar a las personas de alrededor, así que advirtió lo que estaban a punto de hacer a una joven que hablaba por teléfono con su madre y ella decidió unirse.
“En ese momento, sentí que había dado con algo especial”, señaló el entrenador a USA Today. Y siguió: “En un mundo que nos dice que debemos guardárnoslo todo, nos reunimos para soltarlo juntos. A través del simple acto de gritar al aire libre, generamos un espacio para liberar el estrés, la tensión, el duelo y cualquier otra cosa que hayamos estado cargando”.
Al final de cada descargo, cada uno siente una emoción diferente, pero liberadora. Desde ganas de llorar hasta alegría o euforia, los asistentes formaron poco a poco una gran comunidad que se encuentra una vez por semana para escribir en un papel biodegradable sus angustias o enojos antes de expulsar la frustración en un grito.
La acción recorrió las redes sociales y se volvió viral pocos días después de empezar a implementarse.
La teoría psicológica que respalda el grito viral de Chicago
El psicólogo oriundo de California Arthur Janov, uno de los pioneros de la temática, desarrolló en 1970 la terapia del grito primario, que consta de la teoría sobre que el dolor infantil reprimido conduce a la neurosis y atrofia la creatividad. Por ello, señaló el desahogo como la principal respuesta a encaminar una solución.
La base a esta teoría psicológica se situó en que Janov indicó que la ansiedad o la depresión en los adultos tendrían su origen en conflictos desarrollados durante la infancia que no se pudieron resolver cuando eran niños. A su vez, gritar o expresar emociones de manera intensa puede contribuir a liberar esas sensaciones reprimidas.