Luego del escándalo por el supuesto fraude, 117 aspirantes se presentaron el jueves pasado para revalidar su nota en el examen de residencias médicas. Ninguno pudo revalidar el resultado que había obtenido en la prueba original que rindieron el 1.º de julio, donde el Ministerio de Salud de la Nación había constatado incongruencias. En esta nueva instancia, la nota más alta fue de 76 puntos y la más baja de 28.
El anuncio fue realizado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa. “En la mayoría de los casos, la diferencia entre la nota original y la nota que volvieron a tener es absolutamente escandalosa. Aclaremos que eran 141 los aspirantes que debían revalidar la nota y que solo se presentaron 117. 109 de los 117 que no pudieron revalidarla son extranjeros”, señaló.
Fue en el Examen Único del 1° de julio que aparecieron notas muy por encima de las calificaciones promedio que se registraron en años anteriores. Las más altas iban desde los 96 a los 86 puntos. Hubo 141 que se encontraban en ese rango de calificaciones y no había congruencia entre la nota que obtuvieron, el promedio de la carrera y la acreditación de la universidad que había expedido el título de grado.
La trama de mensajes en redes y chats que anticipaban el fraude en el examen de residencias médicas
Un comité integrado por tres funcionarios del Ministerio de Salud fue el que decidió que rindieran devuelta el examen. Las diferencias fueron abismales. Solo una persona obtuvo 96 puntos en la primera prueba. Es una médica egresada de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con un promedio de 5,3 en la carrera. En la nueva instancia evaluativa, obtuvo 63.
Las seis personas que habían sacado 95 puntos en el examen original ahora obtuvieron puntuaciones muy bajas: 34, 36, 40, 50 y 64. Una de ellas no se presentó. Luego diez personas habían conseguido 94 puntos. Sus nuevos resultados variaron de 39 a 67 puntos.
El puntaje más bajo obtenido en el examen del pasado jueves fue de 28 puntos. El más alto, en tanto, fue de 76. 24 personas no se presentaron.
Las sospechas de fraude se centraban principalmente en aquellos médicos que habían estudiado en universidades extranjeras, en particular de instituciones ecuatorianas. En el último examen, estudiantes de estas casas de estudios se destacaban mucho, algo que llamaba la atención en relación a las tendencias de años anteriores.
Tras aquella sospecha, trascendió un video del examen que fue grabado por un médico ecuatoriano a través de unos anteojos inteligentes. Se trata de Adrián Castillo, de 29 años, de la Universidad de Guayaquil. Filmó las 100 preguntas del examen. En la primera prueba, obtuvo 92 puntos. En la segunda, fue calificado con 63. El joven fue denunciado por el Gobierno por defraudación a la administración pública.
En menor proporción, también había estudiantes de universidades nacionales. Siete egresados tuvieron que hacer la validación en el nuevo examen escrito.
El ministro de Salud, Mario Lugones, hizo una publicación en la red social X sobre el escándalo. “Los resultados son más que claros: ninguno de los médicos que debían revalidar la nota obtenida en el examen de ingreso a residencias pudieron hacerlo. De los 141 convocados a rendir nuevamente, 117 obtuvieron notas mucho más bajas y 24 aspirantes, directamente, ni se presentaron”, comenzó.
Lugones sostuvo que, con esta medida, “evitaron que 141 personas —133 de ellas extranjeras— ocupen lugares privilegiados en la orden de mérito que no les correspondía“.
Y cerró: “En medicina, el ingreso se gana con conocimiento y esfuerzo. Detrás de cada guardia, diagnóstico y urgencia, hay vidas en juego. Por eso cuidamos que quienes ingresen al sistema estén preparados de verdad. La salud pública se construye con confianza, y esa confianza empieza por proteger a los pacientes de la improvisación y del fraude”.