La portavoz del PSOE, Montse Mínguez, ha acusado a PP y Vox de «institucionalizar la islamofobia» y el racismo tras la moción aprobada en el Ayuntamiento de Jumilla (Murcia), que insta al gobierno local a prohibir en sus instalaciones deportivas cualquier tipo de actividad ajena a las mismas.
«Cada pacto presupuestario que se da entre el Partido Popular y Vox, cada pacto de investidura que se da entre la derecha y la ultraderecha, hay un derecho que se recorta. Y no solo es que haya un derecho que se recorta sino que además la escalada es tan grande que incluso ahora como se ha demostrado en Jumilla son capaces de institucionalizar la islamofobia, de institucionalizar el racismo», ha señalado Mínguez en un vídeo difundido por los socialistas.
El Ayuntamiento de Jumilla ha aprobado una moción, fruto de una transaccional del PP a un texto de Vox, que finalmente contó con el apoyo de los ‘populares’ y la abstención de los de Abascal, que pide prohibir todo tipo de actividades ajenas a las deportivas en estas instalaciones. Se da la circunstancia de que en ellas han tenido lugar en el pasado celebraciones musulmanas, con el fin del Ramadán o la Fiesta del Cordero en el pasado. En un punto previo de la moción, se insta al Gobierno municipal a promover actividades, campañas y propuestas culturales que defiendan la identidad española y protejan los valores y manifestaciones religiosos en España.
En este sentido, Mínguez ha advertido de que lo sucedido en Jumilla (Murcia) es un «peligro», una «alerta», una «advertencia» para el «conjunto de la ciudadanía». «No tienen proyecto de país sino que lo único que tienen es un plan Moncloa con la ultraderecha», ha destacado.
Igualmente, ha asegurado que el PP «no solo pacta presupuestos o investiduras con Vox» sino que «le está comprando la ideología» a la formación liderada por Santiago Abascal. «Vox manda, el PP obedece y todos perdemos. Porque cada vez que hay un acuerdo entre el Partido Popular y Vox, entre el señor Feijóo y el señor Abascal, España retrocede», ha apuntado.
Finalmente, la socialista ha expuesto que España no merece «ni bronca, ni lío, ni recorte, ni confrontación». «Al revés, lo que necesita es más derechos, más democracia y sobre todo mejorar la vida de la gente y hacer lo posible para que eso sea alcanzable y asumible», ha concluido.