El Gobierno nacional actualizó este lunes los precios de los biocombustibles utilizados en la mezcla obligatoria con nafta y gasoil, una medida que podría traducirse en un nuevo ajuste en el surtidor.

La decisión se formalizó a través de las resoluciones 341 y 342 de la Secretaría de Energía, publicadas en el Boletín Oficial con la firma de su titular, María Carmen Tettamanti.
Las nuevas normas establecen un incremento del tres por ciento en el precio del bioetanol, que pasa a costar 824,044 pesos por litro cuando se elabora a base de caña de azúcar, y 755,258 pesos por litro en el caso del bioetanol de maíz. En tanto, el biodiésel sube un cuatro por ciento y se ubica en 1.354.507 pesos por tonelada.
Según lo expresado en las resoluciones, los aumentos buscan corregir los desfasajes entre los costos reales de elaboración y los precios vigentes, además de evitar distorsiones que puedan afectar el valor final de los combustibles fósiles en el surtidor.
El incremento podría impactar en el precio de venta de la nafta y el gasoil, ya que los biocombustibles se utilizan para el corte obligatorio del cinco por ciento en ambos productos. Aunque su incidencia es menor que la de otros factores como impuestos, tipo de cambio y precio internacional del crudo, el ajuste podría trasladarse parcialmente al consumidor.
En este contexto, la venta de combustibles al público en Argentina cayó un 4,6 por ciento en junio respecto a mayo, según datos oficiales. Sin embargo, en la comparación interanual se registró una leve mejora del 3,3 por ciento, influenciada por el piso de ventas alcanzado a mediados del año pasado.
El aumento de los biocombustibles se suma al ajuste parcial de impuestos aplicado a comienzos de agosto, y se espera otro incremento en septiembre. De aplicarse la carga completa, especialistas advierten que el impacto podría rondar entre el diez y el quince por ciento en el precio final de los combustibles.