Lo que comenzó como un viaje de ilusión hacia Puerto Rico para presenciar un concierto de Bad Bunny terminó en una tragedia para la comunidad latina de Nueva York. Kevin Mares, de 25 años, hijo de inmigrantes mexicanos, vivía con su familia en Queens, donde estudiaba para convertirse en veterinario y era reconocido por su carácter amoroso y su pasión por la música.
La noche fatal en La Perla: cronología de los hechos
Junto a su novia y amigos, el joven planeaba celebrar el esperado concierto del artista puertorriqueño. Además, había preparado una propuesta de matrimonio para su pareja, con quien compartía siete años de relación. “Era todo para nosotros. Tenía muchos sueños y siempre pensaba en nosotros primero”, recordó su madre, Sandra Mares, según ABC7NY.
La tragedia ocurrió la madrugada del domingo 10 de agosto de 2025 en el barrio de La Perla, San Juan, una famosa zona costera.
Tras una salida nocturna con amigos y familiares, Kevin y sus acompañantes se encontraron, por mala fortuna, frente a una acalorada discusión entre otros individuos en las cercanías de un club social.
Lo que debió ser solo ruido de fondo se tornó en horror: uno de los involucrados sacó un arma y disparó indiscriminadamente. Tres personas fueron alcanzadas por las balas: dos residentes locales permanecen hospitalizados y Kevin, quien fue impactado en el abdomen, falleció poco después de llegar al hospital.
La policía de Puerto Rico confirmó que Kevin era un espectador inocente sin relación alguna con el conflicto. “No sabemos aún el motivo de la pelea ni tenemos identificado al tirador”, explicó el detective Arnaldo Ruiz a medios internacionales. Por el momento no se anunciaron arrestos definitivos por el caso.
Reacción de la familia y la comunidad latina de Nueva York
La noticia sacudió a la familia Mares y a toda la comunidad neoyorquina, donde amigos, compañeros y vecinos organizaron rápidamente una campaña para recaudar fondos orientados a la repatriación, despedida y apoyo emocional ante la pérdida.
“Queremos justicia”, reclamaron los padres de Kevin frente a cámaras y en entrevistas con medios nacionales e internacionales.
La policía local y la familia de Kevin piden colaboración ciudadana
El asesinato de Kevin Mares no fue un hecho aislado. Aunque Puerto Rico logró reducir sus cifras de homicidios en comparación con años anteriores, continúan registrándose episodios de violencia que impactan tanto a residentes como a visitantes.
La Perla, conocida mundialmente por la canción “Despacito” y su revitalización cultural, transita desde hace una década un proceso complejo de transformación social, en el que conviven avances comunitarios con desafíos en materia de seguridad.
La policía local y la familia de Kevin pidieron colaboración ciudadana para esclarecer el caso, pidiendo a quienes tengan información a comunicarse de forma anónima. Mientras tanto, la historia de este joven trabajador, estudiante, amante de la música latina y de los animales, deja una marca profunda en quienes lo conocieron, tanto en la isla como fuera de ella.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.