El gobernador por la provincia de Salta, Gustavo Sáenz, le envió este lunes un tajante mensaje al presidente Javier Milei, a quien llamó a recordar a aquellos jefes provinciales que le otorgaron gobernabilidad desde el comienzo de su gestión y que hoy son objeto de críticas por parte de dirigentes asociados a La Libertad Avanza.
“Le dimos las herramientas que necesitaba para seguir adelante. Hicimos lo imposible para acompañar y ayudar. Y lamentablemente ponen a todos en la misma bolsa, ya sean gobernadores o legisladores. Se habla livianamente de traición. La lealtad es ida y vuelta. El Gobierno no ha tenido esa misma devolución con nosotros”, acusó en LN+.
El mandatario aclaró que si bien no se siente “traicionado” por la administración Milei, la situación es “complicada”. “Hemos tenido elecciones provinciales. Durante los comicios, dirigentes de LLA se ocuparon de decir barbaridades sobre mi persona. Recibí agresiones y difamaciones. Entonces, ¿piden que los acompañemos y me difaman?“, razonó.
Y completó: “Siento que quedé en el medio. Tengo una situación complicada. Acompañé porque creía que este era el camino. Confíe y tenía la esperanza de que fuera así. Además, si al Gobierno le va mal, a todos nos va mal”.
Durante su diálogo con Cristina Pérez y Juan Pablo Varksy, el gobernador salteño dijo ver una “intransigencia muy grande” en lo que a déficit fiscal refiere: “A mi me parece muy bien que el Gobierno y los funcionarios peleen por el equilibrio fiscal. Pero tiene que ir de la mano de equilibrio institucional y equilibrio social. Son tres patas”.
En esa misma línea, soltó de modo irónico: “El ‘Triángulo de Hierro’ -núcleo de poder dentro del oficialismo integrado por Javier y Karina Milei junto a Santiago Caputo- debería estar conformado por equilibrio social, institucional y fiscal. A muchos funcionarios del Gobierno les falta un baño de pueblo y humildad”.
A lo largo de la entrevista, Sáenz hizo mención a los vetos del Ejecutivo al aumento jubilatorio, moratoria previsional y emergencia en discapacidad. Por un lado, afirmó no estar de acuerdo con la moratoria. Por el otro, ofreció una “pequeña solución” para solventar el incremento de los haberes jubilatorios.
“Saquemos la plata de los planes sociales que se les dan a todos los extranjeros que se vienen a vivir al país. Es una monstruosidad de dinero. Muchos de ellos cruzan la frontera, tienen a sus hijos acá, se les otorga la doble ciudadanía y cobran una Asignación Universal por Hijo (AUH). Es una completa locura”, planteó.
Del mismo modo opinó en materia de discapacidad, aunque advirtió: “Hay que sacarle el soporte a quienes lo tienen sin ser personas con discapacidad. Pero mientras se esperan las auditorías, pagan justos por pecadores”.
En medio de la puja con Nación por la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y los impuestos a los combustibles líquidos, Sáenz se mostró de acuerdo en reducir la carga impositiva que pesa sobre los ciudadanos a la vez que propuso: “Todos los demás impuestos que queden deberían ser coparticipables”.
“A nadie le gustan los impuestos. Las retenciones también son espantosas. Pero hay una discusión que hay que dar también. Si bien tenemos que eliminar muchos, los que queden deberían ser coparticipables”, opinó.
Por último, hizo un breve análisis sobre la cadena nacional de Milei del pasado viernes, donde defendió a raja tabla el equilibrio fiscal. “Es más de lo mismo. Seguimos hablando del equilibrio fiscal. Se aferra a eso. Pero detrás hay mucha gente que sufre. Hay que buscar la forma de hacer al sistema previsional solvente, potente y que funcione. Pero también veamos el tema laboral. Si no se resuelve eso vamos a seguir este círculo vicioso”, concluyó.