El hígado graso, conocido médicamente como esteatosis hepática, es una condición en la que se acumula grasa en las células del hígado la cual puede afectar el funcionamiento normal del órgano y, si progresa, provocar inflamación y daño hepático.
El hígado graso puede clasificarse en dos tipos principales: hígado graso no alcohólico y hígado graso alcohólico
En las etapas iniciales, el hígado graso suele no mostrar síntomas; sin embargo, es importante diagnosticarlo a tiempo mediante estudios de imagen y análisis de sangre ya que en sus primeras etapas es posible combatirlo con simples cambios en el estilo de vida y con una alimentación saludable.
En este sentido, cuando se detecta a tiempo, también es posible implementar remedios naturales que formen parte de un tratamiento integral
Estas son las tres mejores infusiones que se puede tomar para combatir el hígado graso
El consumo de infusiones puede complementar hábitos saludables en personas con diagnóstico de hígado graso, pero no reemplaza el tratamiento médico ni los cambios en dieta y actividad física. Algunas infusiones suelen recomendarse como apoyo:
- Té verde: Contiene antioxidantes llamados catequinas, que pueden ayudar a reducir la acumulación de grasa en el hígado y favorecer la función hepática.
- Cardo mariano: Su principio activo, la silimarina, se asocia con protección y regeneración celular en el hígado, ayudando a reducir el daño hepático.
- Diente de león: Se utiliza tradicionalmente para favorecer la digestión y estimular la función hepática, ayudando a mejorar la eliminación de toxinas.
Cómo tomar estas tres infusiones para combatir el hígado graso
Té verde: Se recomienda preparar la infusión colocando una cucharadita de hojas secas o una bolsa de té verde en una taza con agua caliente (aproximadamente 200 ml), sin que hierva para evitar la pérdida de compuestos activos. Deja reposar entre 3 y 5 minutos y consume una a dos tazas al día, preferentemente por la mañana o en la tarde. Evita añadir azúcar.
Té de Cardo mariano: La infusión se elabora usando una cucharadita de semillas molidas o extracto de cardo mariano en una taza de agua caliente. Deja reposar entre 5 y 10 minutos antes de colar y beber. Puede tomarse una o dos veces al día. Existen también presentaciones en cápsulas o extracto, por lo que es recomendable verificar la dosis adecuada según las instrucciones del producto o consultar a un profesional de salud.
Té de diente de león: Para prepararla coloca una cucharadita de raíz seca o de hojas secas de diente de león en una taza de agua caliente (aproximadamente 200 ml).Deja reposar entre 5 y 10 minutos y luego cuela la infusión. Se puede tomar una a dos tazas al día, preferentemente antes o entre comidas. No añadas azúcar ni endulzantes.
Es importante mencionar que el diente de león puede interactuar con algunos medicamentos y no es recomendable para personas con ciertas condiciones como cálculos biliares, obstrucción biliar o alergias a plantas de la familia Asteraceae.
En ambos casos, su consumo debe formar parte de un plan integral que incluya alimentación equilibrada y actividad física.
Recuerda que antes de iniciar cualquier infusión con fines terapéuticos, consulta con un médico, especialmente si tomas medicamentos u otros suplementos.