Muchos famosos estuvieron cerca de la muerte y sobrevivieron para contarlo. Esta semana, dos estrellas de Hollywood contaron sus aterradoras experiencias en primera persona y explicaron cómo lograron sobrevivir: Jason Momoa y Chad Michael Murray. “Recuerdo ver a mi padre y a un sacerdote al pie de mi cama. Hablaban de la extremaunción”, recordó el protagonista de One Tree Hill.
El peligro en forma de ola gigante
Jason Momoa reveló su momento de mayor temor en una charla que mantuvo con Will Arnett, Jason Bateman y Sean Hayes en el podcast Smartless. El tema surgió luego de que el actor de Aquaman revelara que estuvo a punto de ahogarse practicando surf en Maui. “Cuando estás a punto de ahogarte, sabes qué es lo que está pasando. ¿Tenés algún protocolo sobre qué hacer en ese momento? ¿Podés pensar con la suficiente claridad como para saber cómo salvarte?”, se preguntó Hayes. “Sí. me entrenaron muy bien”, reaccionó el actor, y describió el momento que vivió en el agua.
“Las olas me dieron un golpe en la cabeza. Eran bastante grandes, olas hawaianas de tres metros, y en ese punto estaba literalmente a una milla de la costa”, describió. Luego contó que quedó atrapado en un lugar, detrás de un arrecife, y que desde allí no podía visualizar la playa. “Tenía mi remo y lo agitaba, pero no podían verme”.
Lo que siguió fue una escena de terror: la fuerza del agua le “sacó el traje de baño” y el miedo lo llevó a pensar en su pequeña hija, quien en ese momento tenía tres meses. “Enloquecí. No podía ver a nadie venir a buscarme y ya no podía moverme; mis brazos y mis piernas se rindieron después de estar allí un rato”, continuó. “Literalmente me rendí y grité por dentro, y mi pie golpeó el arrecife exterior. No sé si fue una ballena o una roca, simplemente me agaché, la agarré, salté y me golpeó otra ola. Hundí los pies en el coral. Estaba en medio del océano y apenas podía sacar los labios para respirar y descansar. Ya me había rendido”, siguió.
Después de diez minutos de pensar que todo había terminado, Laird Hamilton, su compañero de surf, lo ayudó a salir del agua. Tenía los pies llenos de sangre. “Solía fumar. Fumaba dos o tres paquetes al día”, recordó Momoa al final de la historia. “No podía dejarlo por mis hijos, no podía dejarlo por mi ex, no podía dejar de fumar. En cuanto salí del agua, no volví a fumar. Casi me muero. No pude volver a hacerlo”.
Chad Michael Murray y su “lecho de muerte”
Quince años tenía Chad Michael Murray cuando casi pierde la vida. El protagonista de One Tree Hill recordó aquel duro episodio de su vida en plena promoción de Otro viernes de locos, la secuela del clásico de Disney con Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis. En su aparición en el podcast Great Company, contó que estuvo en el hospital dos meses y medio como consecuencia de un vólvulo, una torsión del intestino sobre sí mismo.
“Me operaron. Tuve una hemorragia interna, perdí el 50% de mi sangre. Estaba en mi lecho de muerte”, aseguró el actor. Luego, confesó que su familia llegó a llamar a un cura para despedirlo. “Solo recuerdo ver a mi padre, más débil que nunca, y a un sacerdote al pie de mi cama. Hablaban de la extremaunción y todo eso, y la enfermera me hizo una transfusión de sangre para salvarme la vida”, señaló.
La experiencia fue, para Murray, muy traumática. “Mis órganos dejaron de funcionar porque tenía sangre coagulada alrededor, y tuvieron que esperar a que todo se curara mejor. Tuve que hacerme una segunda cirugía para limpiar todo”, explicó. “Pasé de pesar 82 kilos a 54. Estaba hecho un esqueleto cuando salí del hospital. Recuerdo mirarme al espejo y pensar: ‘¿Quién es ese?’, y llorar”, completó.