La tensión en el clan Suescun-Galdeano ha llegado a su punto más alto. Tras un fuerte enfrentamiento entre Sofía Suescun y su hermano Cristian, la ganadora de Supervivientes y su pareja, Kiko Jiménez, han optado por aislarse en su vivienda de Valdemorillo, evitando cualquier contacto con el exterior. Ni amigos ni familiares han conseguido que abran la puerta, lo que ha incrementado la intriga sobre su situación.
El conflicto estalló públicamente después de que Cristian acusara a su cuñado de manipular a su hermana y de ser la causa de la ruptura familiar. Estas duras declaraciones han alejado aún más a Sofía de su hermano y de su madre, Maite Galdeano, que intenta acercar posturas sin éxito. La influencer ha mostrado en redes su apoyo incondicional a Kiko, dejando entrever que no piensa ceder.
Mientras tanto, Cristian y Maite han compartido su dolor en los medios, lamentando la distancia y pidiendo una reconciliación. Sin embargo, la negativa de la influencer a responder a llamadas o visitas mantiene a la familia rota. El silencio de la pareja hace que esta «guerra familiar» siga en el centro de todas las miradas.