En el contexto económico del Perú, el endeudamiento de los hogares ha alcanzado niveles preocupantes, impactado por factores como la pandemia, la inflación persistente y las tasas de interés elevadas. Un reporte de Scotiabank Perú revela que, antes de la pandemia, la cuota de créditos representaba el 24 % de los ingresos de las personas; dicha proporción se ha elevado a 32 %, marcando un escenario de mayor presión financiera para las familias peruanas. Esto implica una considerable mayor carga de deuda respecto a sus ingresos.
Evolución reciente del endeudamiento
Según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), la proporción del ingreso familiar destinado al pago de deudas (ratio cuota-ingreso) fue de 27.8 % en 2021, subió levemente a 28.1 % en 2022, y registró un repunte en 2023. En 2024 se observa un ligero punto de inflexión, aunque todavía por encima del nivel de 26.6 % registrado en 2019. Al mismo tiempo, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) señala que el crédito de consumo —incluyendo préstamos personales, tarjetas de crédito y crédito vehicular— aumentó significativamente: 11 % para créditos de consumo y 14.7 % en tarjetas de crédito, en el periodo interanual hasta octubre de 2023.
Porcentaje de deudores y profundización financiera
A pesar de la expansión del crédito, el nivel de inclusión financiera en Perú ha avanzado con cautela. Según el Financial Access Survey 2020, los créditos a hogares como proporción del PBI pasaron del 9 % en 2011 a 15 % en 2020. Asimismo, el porcentaje de deudores entre la población mayor de 15 años apenas creció, de 24 % a 28 % entre esos mismos años.
Diez tips con realidad peruana para evitar (o mitigar) deudas
1. Elaborar un presupuesto mensual con visión realista
Registrar ingresos, egresos y los famosos “gastos hormiga” es vital. En el Perú, donde la presión de la inflación y tasas de interés es frecuente, detectar esos pequeños desvíos permite tomar decisiones más conscientes.
2. Gastar menos de lo que se gana
Este buen principio ayuda a evitar el sobreendeudamiento. Con la actual carga de deudas elevando la presión financiera hasta el 32 %, vivir dentro de las posibilidades es más relevante que nunca.
3. Usar tarjetas de crédito con responsabilidad
Es claro que las tarjetas representan deuda real, no dinero extra. Dado que este tipo de crédito ha crecido casi un 15 % en el último año, evaluar su uso cuidadosamente es fundamental para evitar acumular pagos impagables.
4. Evitar compras impulsivas
Planificar las compras evita comprometer el presupuesto con gastos innecesarios, sobre todo cuando ya existe una alta carga de deuda mensual.
5. Ahorrar aunque sea poco, pero hacerlo constante
El hábito del ahorro, aunque pequeño, genera resistencia ante emergencias. En sociedades con alto endeudamiento familiar, tener aunque sea un fondo mínimo puede marcar la diferencia.
6. Tener un fondo de emergencias
Dado que muchos hogares podrían cubrir solo hasta tres meses sin ingresos (31 %), según datos anteriores del INEI, contar con un respaldo económico es clave.
7. Evaluar bien los “meses sin intereses”
En el Perú, estas promociones pueden parecer atractivas, pero si interfieren con el presupuesto o el ahorro, podrían generar problemas a futuro.
8. Educación financiera
La baja elasticidad de la demanda de crédito (-0.29) refleja que muchos hogares acceden a préstamos sin cambiar sus decisiones ante tasas altas. Formarse en finanzas ayuda a tomar decisiones más informadas y resistentes a riesgos.
9. Incluir todas las deudas en el presupuesto
Organizar pagos y utilizar recordatorios ayuda a evitar cargos adicionales o incumplimientos, especialmente cuando los hogares destinan más del 28 % de sus ingresos al pago de obligaciones.
10. Reconocer y premiar el esfuerzo
Incluir actividades de ocio o pequeños caprichos en el presupuesto ayuda a sostener la disciplina financiera sin caer en sacrificios extremos.