La corriente marina que caldea Europa permanece estable hace milenios

admin

La corriente océanica que mantiene un clima benigno en Europa ha experimentado fluctuaciones naturales en los pasados milenios, pero se mantuvo estable durante largos periodos.

Análisis geoquímicos de sedimentos marinos han permitido reconstruir cuantitativamente la Circulación Meridional Atlántica de Retorno (AMOC) a lo largo de los últimos 12.000 años.

Un equipo internacional de investigación, liderado por científicos de la Universidad de Heidelberg y la Universidad de Berna (Suiza), es el primero en calcular los patrones de circulación a gran escala del Holoceno.

La AMOC forma parte de un sistema global de aguas oceánicas profundas que redistribuye el calor y el agua dulce del hemisferio sur al hemisferio norte, lo que impacta significativamente el tiempo, los océanos y el clima. Esto la convierte en uno de los componentes clave del sistema climático de la Tierra. Incluye la Corriente del Golfo, un factor clave del clima europeo.

Como parte de la «cinta transportadora» oceánica, transporta grandes cantidades de calor desde las regiones tropicales a latitudes más altas, desempeñando un papel crucial en el equilibrio de temperaturas entre los hemisferios norte y sur.

Según Lukas Gerber, investigador de doctorado del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Heidelberg, los cambios en la intensidad de esta circulación pueden tener un impacto trascendental en los patrones climáticos, los ecosistemas marinos y las tendencias climáticas globales a largo plazo. Si bien la variabilidad de la AMOC durante la última Edad de Hielo está bien documentada, su comportamiento durante el Holoceno -el período comparativamente suave de la historia de la Tierra que comenzó hace unos 12.000 años y continúa hasta nuestros días- está atrayendo cada vez más interés entre los investigadores.

La reconstrucción de la circulación atlántica se basó en mediciones geoquímicas de los elementos radiactivos torio y protactinio, extraídas de sedimentos del lecho del Atlántico Norte. La proporción de estos radioisótopos raros registra la intensidad de la circulación durante los últimos 12.000 años y proporciona información sobre las condiciones ambientales que han prevalecido desde el final de la última Edad de Hielo.

Utilizando los datos recopilados, los científicos ejecutaron un modelo numérico del sistema terrestre para simular la AMOC en diversos escenarios climáticos. Esto les permitió calcular los patrones de circulación en aguas profundas del Atlántico Norte para la época geológica actual, el Holoceno. Su estudio se publica en la revista Nature Communications.

La reconstrucción del equipo muestra que, tras un período de recuperación hacia el final de la última Edad de Hielo, la AMOC experimentó otro debilitamiento marcado entre 9.200 y 8.000 años antes del presente. «Esta fase coincide con los pulsos de agua de deshielo en el Atlántico Norte, durante los cuales se liberaron grandes volúmenes de agua de deshielo en un corto período de tiempo, probablemente debido al colapso de la capa de hielo de Norteamérica», explica Gerber.

LLEVA 6.500 AÑOS CON SU INTENSIDAD ACTUAL

Hace unos 6.500 años, la AMOC comenzó a estabilizarse y finalmente alcanzó su intensidad actual, según los investigadores. Esto equivale aproximadamente a 18 Sverdrups, de los cuales un Sverdrup corresponde a un caudal volumétrico de mil millones de litros por segundo.

«Nuestros hallazgos demuestran que la AMOC se mantuvo estable durante gran parte del Holoceno», enfatiza en un comunicado Jörg Lippold, líder del proyecto y que estudia la dinámica oceánica con su equipo en el Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Heidelberg.

Sin embargo, las proyecciones para el futuro indican claramente que el cambio climático provocado por la actividad humana podría debilitar la circulación atlántica a niveles nunca antes vistos en el actual período cálido del Holoceno. El Dr. Lippold señala los modelos climáticos actuales que pronostican una desaceleración de entre 5 y 8 Sverdrups, dependiendo de la magnitud real del calentamiento global para el año 2100.

En su opinión, dicho cambio podría tener consecuencias graves y sin precedentes para la estabilidad de las temperaturas y los patrones globales de precipitación.

Deja un comentario

Next Post

Qué dicen las críticas sobre En el barro, la serie argentina que llegó a Netflix

  ​ Luego de una larga espera, En el barro llegó a Netflix. El spin-off de El marginal, que se sitúa en una cárcel de mujeres, se estrenó con ocho episodios y ya está generando gran interés, no solo por la historia sino también por el elenco. La sinopsis reza: […]
Qué dicen las críticas sobre En el barro, la serie argentina que llegó a Netflix

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!