Los hermanos venezolanos Alfredo y José Gregorio Pacheco González lograron vencer una orden de deportación para cumplir un objetivo vital: un trasplante de riñón. Alfredo, diagnosticado con una grave insuficiencia renal, recibirá el órgano de su hermano, quien cruzó la frontera hacia Estados Unidos para donarlo, pero fue detenido por los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Tras semanas de lucha, José Gregorio podrá donarle un riñón a su hermano Alfredo
La cirugía se realizará en el Hospital Universitario de Illinois, en 4636 S Bishop, y José Gregorio permanecerá en recuperación alrededor de 48 horas, mientras que Alfredo deberá estar hospitalizado por tres meses.
“Le he pedido a Dios todos los días. Es una operación de 5 horas, por más simple que parezca, uno no sabe qué puede pasar, estoy supernervioso, pero con aliento. También estoy alegre de que ya voy a tener el riñón. Voy a estar más tranquilo, no voy a recibir diálisis”, afirmó el paciente que recibirá el trasplante a Telemundo Chicago.
Asimismo, recordó el impacto que tuvo el arresto de José Gregorio: “Perdí la esperanza cuando lo detuvieron”. Su esposa, sus hijos y su madre se sienten aliviados y felices de que finalmente se pueda realizar la operación. Además, afirmó que los médicos le comentaron que no corre “ningún riesgo” en la cirugía: “Me dijeron que soy una persona sana, y que mi hermano también”.
Por su parte, José Gregorio afirmó: “Estoy tranquilo, quizás me pondré un poco nervioso cuando vaya a entrar a la sala de operación”. Y añadió: “Voy a salvar a mi hermano y él podrá recuperar la salud que tenía antes”.
El ICE le concedió una liberación temporal a José Gregorio para que le done el riñón a su hermano
El año pasado, José Gregorio, de 43 años, abandonó Venezuela e ingresó a Estados Unidos con el objetivo de salvar la vida de su hermano, residente en Chicago, quien sufre una grave insuficiencia renal que solo puede tratarse con un trasplante de riñón. Con la esperanza de convertirse en su donante, solicitó asilo político debido a la crisis social y económica de su país, pero su petición fue rechazada y recibió una orden de deportación.
“Llegó una camioneta con agentes de inmigración, me preguntaron mi nombre y me dijeron que tenía una orden de deportación. Yo me quedé tranquilo, no corrí. Lo primero que pensé cuando ocurrió esto fue en mi hermano, en que no se iba a dar la operación”, recordó el donante.
Tras su detención, diversas organizaciones defensoras de derechos migrantes iniciaron gestiones para lograr su liberación. The Resurrection Project lideró la solicitud ante las autoridades estadounidenses y argumentó que el detenido carecía de antecedentes penales y que su único propósito en el país era ayudar a un familiar con una enfermedad grave.
“La liberación de José no es permanente, pero le permite regresar a casa para reanudar el proceso de donación de su riñón y salvar la vida de su hermano. Este resultado nos demuestra que, cuando actuamos en solidaridad, ninguna posibilidad está fuera de nuestro alcance, especialmente cuando se trata de salvar una vida”, afirmó Peter Meinecke, el abogado que representa a los González.
De esta forma, el 4 de abril, las autoridades del ICE le otorgaron una liberación temporal por razones humanitarias. Sin embargo, una vez finalizada la operación, deberá presentarse ante las autoridades de Migración y regresar a Venezuela.