Pekín, 15 ago (EFECOM).- Los precios de la vivienda nueva en China cayeron por vigésimo sexto mes consecutivo en julio, haciéndolo además a un ritmo más alto que en junio pese a las medidas gubernamentales para atajar la larga crisis que afecta al sector.
Los precios en 70 ciudades seleccionadas cayeron un 0,31 % con respecto al mes anterior, según cálculos efectuados por EFE con base a las cifras divulgadas hoy por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), que habían reflejado una contracción del 0,27 % en junio.
De las mencionadas localidades, 60 experimentaron reducciones en el precio de la vivienda nueva frente a las 56 de junio, mientras que seis -entre ellas, Shanghái- registraron repuntes, dato inferior al del mes anterior (14).
Cuatro de las localidades no registraron variaciones en el precio de la nueva vivienda.
Los cálculos sobre las cifras de la ONE también reflejan una reducción del 0,51 % intermensual en el precio de las viviendas de segunda mano en julio, un ritmo inferior el registrado en el mes previo (-0,61 %).
En el caso de esta tipología de inmuebles, la práctica totalidad de las 70 ciudades analizadas experimentaron descensos: Xining, la capital de la provincia occidental de Qinghai, no apuntó variación alguna en los precios y Taiyuan (centro) anotó un leve aumento.
En los últimos años, las autoridades chinas han anunciado numerosas medidas para detener el desplome del mercado inmobiliario, un asunto que preocupa a Pekín por sus implicaciones para la estabilidad social, ya que la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias chinas.
Uno de los grandes causantes de la reciente ralentización de la economía china es precisamente la crisis del sector inmobiliario, cuyo peso sobre el PIB nacional -sumando factores indirectos- se estimaba en torno a un 30 %, según algunos analistas. EFECOM
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