NUEVA YORK.- Tan solo en Estados Unidos hay 10 millones de personas que sufren de apnea obstructiva del sueño (AOS), un trastorno que se produce cuando los músculos de la garganta estrechan el flujo de aire durante el sueño, obstruyendo intermitentemente la respiración y haciendo que la persona ronque y se despierte sobresaltada, boqueando por falta de aire.
Dormir mal puede causarnos cansancio crónico, irritabilidad y falta de concentración durante el día. Y si no es tratada, la apnea del sueño además puede aumentar el riesgo de enfermedades graves, como hipertensión, diabetes tipo 2, infarto y ACV.
Durante décadas, el tratamiento indicado para la apnea del sueño fue la “presión positiva continua en la vía aérea” (CPAP, por su sigla en inglés): al acostarse, quienes sufren de apnea se colocan una máscara conectada a una máquina CPAC, que introduce aire a presión para mantener abiertas las vías respiratorias. La máquina es efectiva, pero a muchos les resulta ruidosa, molesta e incómoda, y terminan por dejar de usarla.
Pero ahora parece haber una mejor opción en el horizonte, según informó el laboratorio Apnimed, una farmacéutica especializada en el tratamiento de la apnea del sueño. El miércoles, anunció resultados positivos de su segunda ronda de ensayos clínicos Fase 3 de la que sería la primera pastilla que se puede tomar antes de dormir para mantener abiertas las vías respiratorias durante el sueño.
Los resultados finales todavía no fueron difundidos ni publicados tras revisión por pares, pero descansan sobre similares resultados positivos de ensayos y estudios ya realizados. Los expertos en sueño aseguran que un análisis preliminar de los informes permite pensar que la píldora podría ser revolucionaria.
La doctora Phyllis Zee, médica especialista en sueño e investigadora de la red de salud Northwestern Medicine, que no participó en el ensayo, dice que si se aprueba su uso, el fármaco podría transformar la vida de muchas personas, y no solo a quienes no toleran las máquinas de CPAP, sino también a quienes no pueden o no quieren recurrir a otro tipo de intervenciones, como otros dispositivos orales o medicamentos para bajar de peso, considerando que el sobrepeso es un factor de riesgo para la apnea del sueño.
¿Cómo funciona el nuevo fármaco?
El doctor Sanjay R. Patel, investigador del sueño de la Universidad de Pittsburgh y director del nuevo ensayo, explica que intentar respirar a través de una vía aérea estrechada es como sorber una gaseosa con una pajita de papel que está empapada.
“Si la pajita está muy blanda, cuando succionamos se cierran las paredes y no podemos extraer el líquido”, explica. La nueva píldora, llamada AD109, es una combinación de atomoxetina y aroxibutinina (R-oxibutinina), dos fármacos que le indican al cerebro que mantenga activos los músculos de las vías respiratorias durante toda la noche, despejando así la vía respiratoria.
Los fármacos “engañan a esos músculos haciéndoles creer que están despiertos”, explica el doctor Daniel Combs, profesor adjunto de pediatría y medicina de la Universidad de Arizona, quien no participó en el ensayo, pero está estudiando un fármaco similar al AD109.
Del nuevo ensayo participaron 660 adultos con apnea del sueño que no toleraban las máquinas CPAP o se negaban a usarlas. Según el comunicado de prensa de Apnimed, en los participantes que tomaron la píldora el AD109 redujo significativamente el promedio de interrupciones respiratorias por hora, en comparación con los que recibieron un placebo.
Algunos participantes que tomaron la píldora informaron haber tenido efectos secundarios, como sequedad bucal e insomnio, señala el doctor Larry Miller, director ejecutivo de Apnimed. Sin embargo, la empresa aún no ha publicado datos detallados sobre esos efectos secundarios, y según Miller, solo el 3% de los pacientes que tomaron AD109 experimentaron un insomnio lo suficientemente significativo como para suspender el medicamento.
El doctor Sairam Parthasarathy, un investigador del sueño de la Universidad de Arizona que no participó en el ensayo, dice que sería útil revisar todos los datos sobre los efectos secundarios, así como otras evidencias sobre la eficacia del medicamento en personas con afecciones crónicas, como cardiopatías u obesidad mórbida. Las personas con apnea del sueño suelen padecer estas comorbilidades.
No está claro cuánto costará el medicamento ni si será cubierto por los seguros médicos. Algunos investigadores también se preguntan si el fármaco no mejorará también la fatiga diurna y el estado de ánimo.
De todos modos, Parthasarathy asegura que la pastilla podría ser “un gran avance para los pacientes”, y agrega que personas con apnea del sueño son tan reacias a usar máquinas de CPAP que directamente no se tratan, y que basándose en los resultados de este y otros ensayos recetaría el medicamento. Apnimed planea compartir los datos completos de la pastilla en octubre, incluyendo su eficacia para reducir los ronquidos, señala Miller, y agrega que su empresa tenía previsto presentar su solicitud de aprobación ante la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, su sigla en inglés) a principios de 2026.
Miller es optimista porque asegura que los resultados de los ensayos clínicos respaldarán la aprobación de la FDA, pero no está claro si esto ocurrirá ni cuándo, especialmente después de los recientes cambios en esa agencia del gobierno norteamericano.
¿La pastilla reemplaza otros tratamientos?
Usadas correctamente, las máquinas CPAP hasta ahora siguen siendo la opción más eficaz para combatir la apnea del sueño, y muchas personas se acostumbran a utilizarlas no bien los dispositivos empiezan a mejorarles la calidad del sueño. Pero para quienes se resisten a usar la máquina, la pastilla podría ser una alternativa eficaz.
En definitiva, cuantas más opciones de tratamiento haya, mejor, apunta el doctor Zee. Ya sea con una máquina CPAP, una pastilla u otra cosa, tratar la apnea del sueño “mejora prácticamente todo”, señala el doctor Combs, y menciona un pequeño estudio de 2013 que descubrió que los golfistas que trataban su apnea del sueño con una máquina CPAP tenían mejor rendimiento en el juego, lo que implicaba que estaban más descansados.
“No hay nada como dormir bien”, señala Combs.
Por Caroline Hopkins Legaspi
(Traducción de Jaime Arrambide)