El presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, reaccionó el lunes 18 de agosto a las elecciones presidenciales celebradas en Bolivia, en las que el expresidente Evo Morales reconoció la victoria de sus opositores y calificó el desenlace como un “voto castigo a la traición”. A través de un mensaje publicado en su cuenta de X, el mandatario colombiano se refirió a los riesgos que, según él, enfrenta la nación andina tras el proceso electoral.
Evo Morales, que gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, aceptó públicamente la manera en que se definió la primera vuelta de las elecciones, puesto que la definición estará entre Rodrigo Paz Pereira y el ex jefe de Estado Jorge “Tuto” Quiroga: “Respeto los resultados, somos un movimiento político democrático, ayer hemos ido a votar y no a elegir (…) humildemente hay que reconocer los resultados”.
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El exmandatario explicó que el desenlace reflejaba un rechazo a la dirigencia del Movimiento al Socialismo (MAS). “Este resultado es un voto castigo a la traición, a la corrupción”, expresó Morales, aludiendo a la candidatura de Andrónico Rodríguez y a la de Eduardo del Castillo, ambos respaldados por la fuerza política que él lideró durante casi tres décadas.
Petro y sus pullas a las élites tras los resultados electorales de la primera vuelta en Bolivia
La reacción de Gustavo Petro surgió como respuesta a un comentario del creador de contenido y activista político David Porras, que recordó la etapa de crecimiento económico durante el mandatado de Morales.
“Conocí Bolivia en 2011 bajo el gobierno de Evo Morales, con el proyecto político camino al socialismo, el país pasó de ser el más pobre de la región a tener uno de los mayores crecimientos económicos, le decían: el milagro boliviano”, escribió el joven en X.
Además, agregó a su mensaje que: “Era un país con inversión social, grandes obras públicas, turismo y conciencia fiscal. Hoy, por la división entre Evo y Arce, ese camino se rompe y Bolivia corre el riesgo de volver al fascismo que ya dejó miles de víctimas en el año 2019 con el golpe de Estado de la sanguinaria Jeanine Añez, lo que se conoce como noviembre rojo”.
Petro retomó ese mensaje para plantear su interpretación sobre el rumbo político en Bolivia tras la votación, por lo que a manera de respuesta, el presidente escribió en la misma red social que: “Se olvida la historia por la adicción al poder. El pueblo olvida, cuando elige a los verdugos que derramarán la sangre del mismo pueblo que votó por ellos. Eligen la venganza. Cuando deben preservar el sendero difícil de la democratización del país y la vida, otra vez privatizadores del agua”.
Pese a que las declaraciones del jefe de Estado se originaron a propósito de los comicios celebrados en Bolivia, su mensaje tuvo un carácter amplio. Sus palabras estuvieron dirigidas directamente contra las élites que plantearon que los proyectos políticos no surgen de un apoyo genuino, sino de un espíritu de venganza, de acuerdo con su post.
Al hablar de “verdugos” y “privatizadores del agua”, el mandatario colombiano señaló la posibilidad de que sectores políticos vinculados con políticas neoliberales retomen influencia en Bolivia.
Cabe destacar que MAS afrontó la contienda en un escenario de fractura interna, puesto que Morales y sus simpatizantes impulsaron el voto nulo como protesta por la imposibilidad de su habilitación como candidato. La restricción se sustentó en la normativa constitucional, que establece la inhabilidad para un cuarto mandato presidencial consecutivo. El expresidente había renunciado previamente al partido y no logró postularse con otra colectividad.
La división entre Morales y el actual presidente boliviano, Luis Arce, generó tensiones en la base del movimiento político que durante años lideró las transformaciones económicas y sociales en el país.