El verano de 2025 ha marcado un antes y un después en la historia de los incendios forestales en España. Las cifras provisionales confirman que se trata del peor año del siglo XXI y el que ha registrado los fuegos más voraces hasta la fecha. Los incendios de Zamora-León y Ourense han superado todos los registros anteriores, mientras que los 52 grandes fuegos contabilizados han alcanzado de media las 6.000 hectáreas, 2.000 más que la media de los peores episodios de años previos.
En este sentido, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha alertado en declaraciones a La SER: “Es una situación de incendios que no vivíamos desde hacía 20 años”. Esto ha estado también influenciado al tener que enfrentarse a deflagraciones con características especiales, producto del cambio climático y agravadas por una ola de calor que se ha prolongado durante 16 días, en las que se han alcanzado hasta 45 grados en algunas regiones. De esta manera, el trabajo de los bomberos forestales se ha convertido prácticamente crucial para los ciudadanos que han sido testigos de cómo las llamas cercaban cada vez más a sus casas.
No obstante, parece ser que sus ‘dietas’ no son nada equitativas con sus esfuerzos humanitarios. Así lo ha demostrado con una sola imagen Chema, un bombero forestal de la Brigada Helitransportada de Vilamaior en sus redes sociales (@chemachantada). Las imágenes publicadas han hecho que, muchos usuarios se manifiesten, debido al punto tan delicado en el que se encuentra el país. “Bocadillo + agua pequeña + Coca-Cola. Somos los primeros que sabemos que está la cosa muy difícil, pero… ¿Qué te pareció el refrigerio de ayer?“, ha escrito en su post donde se puede ver su bocata de queso con tortilla francesa.
”Hasta los propios vecinos venían a traernos lo que necesitásemos»
Desafortunadamente, es una situación que mantienen los trabajadores desde por lo menos desde 2015. Y es que en el mismo hilo, otro compañero ha publicado las comidas que ha recibido en sus jornadas de trabajo entre 2015 y 2019, como ha confirmado Carlos Sández (@SandezSndez1). Ante sus quejas, @Millonero1 ha decidido llamarles “llorones”, ya que considera que no es el único trabajo que conlleva un traslado sin dietas. Al leer su comentario, Chema le ha respondido que “llevamos avituallamiento propio pero limitado, ya que vamos desplazados en helicóptero. Nos sueltan en el medio del monte sin nada cerca». Por ello, “no pedimos un menú del día, pedimos un avituallamiento decente para poder seguir haciendo nuestro trabajo y poder seguir ayudando”, comenta el bombero.
Del mismo modo, Chema le ha afirmado a otro usuario que “estamos en muchas ocasiones haciendo horas extra por como están las cosas, a veces no es posible retirarse a casa. Ni a ningún lado donde tan siquiera puedas comprarlo tú mismo”. Además, debido a las altas temperaturas y el alto esfuerzo y rendimiento en sus horas de trabajo, “los 3 litros de agua estos días me suelen durar 4 horas”, explica a @salva_prado.
A pesar de sus jornadas, que normalmente se extienden más de planeado, los bomberos intentan gestionarla, ya que no saben cuándo “tendremos más”. Como ha mencionado el bombero en otro comentario, “más problema, incluso, que el bocadillo, es el agua”. Asimismo, ha asegurado que “si te asignan a una zona no te puedes mover de ahi a comprar o a comer. Si encuentras un regato por el monte para beber, da gracias”.
Esta terrible situación hace que algunos vecinos salgan a ayudar a aquellos que les salvan de llamas. Así lo ha confirmado otro usuario (@Garm0g) que ha relatado su apoyo: “Delante de mi casa, hay un barranco que se suele quemar todos los años, pues yo les doy mejor comida a los bomberos y voluntarios que vienen… Agua fresca (casi congelada), café, granizado, bocadillos de lomo con patatas, o pollo con patatas… Les dejo ir al servicio…“.
En este sentido, Chema ha confirmado que ”hasta los propios vecinos venían a traernos lo que necesitásemos, pero muchas veces estamos muy en el medio del incendio como para que nadie venga”, por lo que insiste en que este aprovisionamiento “gestionado por el distrito” debe cambiar. Desgraciadamente, a pesar de que muchos ciudadanos le han dado las gracias por su esfuerzo, “caló mal el tweet, alguno se pensó que pedíamos restaurante con estrella michelín o algo”, confiesa Chema. No obstante, lo único que necesitan es que la gestión del distrito pueda invertir en un poco más de alimento y agua.