La bailarina Kate Rodríguez compartió con sus seguidores una noticia central en su vida personal: anunció que será madre por primera vez, fruto de su relación con Max, quien primero era su amigo y hace cuatro años está en pareja. El anuncio, realizado a través de un emotivo posteo durante un viaje al Caribe, marcó un momento de gran significado para la artista, quien lleva 15 años radicada en Argentina.
“En este escenario que huele a casa, elijo compartir con el mundo la noticia más hermosa de mi vida: ¡vamos a ser papás!”, escribió Rodríguez junto a una foto que retrata el vínculo con sus raíces y con su futuro. La modelo también le dedicó unas palabras a su pareja: “Gracias por devolverme la fe, por enseñarme que después de cada tormenta siempre llega un nuevo amanecer. Por tu historia, por tu inmenso amor como papá y por elegir construir conmigo este sueño: hacerme mamá”.
Max ya es padre de dos hijos de una relación anterior, suma ahora la llegada del primer hijo en común con Rodríguez. En su mensaje, la modelo celebró la familia ensamblada y cómo a sus 35 años se prepara para transitar el momento más feliz de su vida: “Ahora sí, estamos completos: con nuestros 3 hijos y mil páginas más de esta historia por escribir”. El posteo de la artista generó rápida repercusión entre colegas y seguidores, y puso de relieve el costado más íntimo de un recorrido personal atravesado por la resiliencia.
Rodríguez siempre vinculó el mar con sus propios orígenes y remarcó que el regreso al Caribe para dar la noticia fue un acto cargado de sentido. “Nací en Panamá, con el mar como mi refugio y mi lugar seguro. Hoy, 15 años después de haber dejado mi tierra para vivir en Argentina, vuelvo a abrazar el Caribe… pero esta vez con el corazón latiendo más fuerte que nunca”, relató en su mensaje.
El camino de Rodríguez hasta la maternidad estuvo marcado por desafíos desde la infancia. La artista creció en Samaria, una zona de Panamá, donde el contexto social resultó complejo. Sus padres, pastores evangélicos, mantuvieron el hogar como un ámbito religioso estricto, aislado del entorno inmediato. La vocación artística de la joven no encontró apoyo dentro del núcleo familiar. Rodríguez decidió dejar su hogar antes de los 17 años. “Estaba por cumplir 17 y tuve una epifanía: dije que no iba a ir más a la iglesia. Mis padres enloquecieron y me desheredaron, me dijeron que me tenía que ir de casa”, relató. Tras varios días de incertidumbre y con la ayuda de su abuela materna, logró retomar los estudios y comenzar a trabajar para sostenerse.
El deseo de bailar motivó su llegada a Argentina. Luego de trabajar en una financiera y reunir algunos ahorros, decidió migrar al país que solo conocía por referencias mediáticas. Ya radicada en Buenos Aires, Rodríguez transitó por distintos trabajos, desde clases de baile en clubes a presentaciones en boliches, hasta que logró ingresar al staff de bailarinas de ShowMatch. Su llegada a la televisión le abrió nuevas puertas y la llevó a convertirse en conductora y actriz en distintas producciones, entre ellas Polémica en el Bar, El gran premio de la cocina, El Hotel de los Famosos, El marginal, entre otros proyectos. Hoy dirige su escuela de danza y mira para atrás esa historia partida entre el Caribe y el Río de la Plata, mientras espera la llegada de su primer hijo.