El Gobierno peruano aprobó una reforma que endurece los requisitos para la obtención de la ciudadanía por naturalización. A partir de ahora, los extranjeros deberán acreditar cinco años de residencia legal continua, en lugar de los dos que se exigían anteriormente, lo que representa un cambio significativo en la política migratoria nacional.
La nueva normativa también establece condiciones adicionales, como demostrar ingresos económicos estables, aprobar una serie de evaluaciones de conocimiento y otros requerimientos. Según las autoridades, estas medidas buscan garantizar que quienes accedan a la nacionalidad tengan un vínculo real con el país y un compromiso con su desarrollo.
Cuatro países ofrecen ciudadanía en dos años
La medida convierte a Argentina en el único miembro del Mercosur que mantiene el plazo de dos años de residencia para obtener la nacionalidad. Esto refuerza su posición como uno de los países con el camino más corto hacia la ciudadanía en la región. En cambio, Perú adopta ahora un estándar más estricto, lo que impactará en los extranjeros que buscaban una naturalización acelerada en Sudamérica.
En la actualidad, los países con períodos más breves de naturalización —tres años o menos— son pocos. Además de Argentina y República Dominicana, Singapur y Liberia ofrecen el plazo de dos años, aunque en ambos casos se imponen limitaciones importantes.
Requisitos más estrictos para la ciudadanía peruana
El nuevo marco normativo en Perú establece que los solicitantes de ciudadanía deberán acreditar un ingreso anual mínimo de 10 unidades tributarias (UIT), equivalente a unos 15.000 dólares en 2025. Esta exigencia, según las autoridades, busca garantizar que quienes accedan a la nacionalidad cuenten con estabilidad económica y contribuyan al sistema tributario del país.
A ello se suma la obligatoriedad de aprobar evaluaciones de idioma, ya sea en español o en alguna lengua indígena reconocida oficialmente. El requisito tiene como finalidad asegurar la integración lingüística y cultural de los extranjeros que busquen la nacionalidad peruana, reforzando así su vínculo con la sociedad local.
De acuerdo con los legisladores, estas reformas apuntan a que los solicitantes de ciudadanía no solo cumplan con requisitos legales, sino que demuestren un compromiso tangible con el desarrollo social y económico del Perú. Con ello, se busca equilibrar la apertura hacia la migración con la protección del marco jurídico y la seguridad nacional.
Evaluaciones y controles de seguridad
A estas exigencias se suman pruebas de historia, geografía y educación cívica del Perú. Los solicitantes deberán demostrar conocimiento del país y de su sistema democrático como requisito indispensable para la naturalización.
También se requiere presentar antecedentes penales limpios, validados por Interpol, y certificar que los ingresos provienen de actividades lícitas sujetas a impuestos en el territorio peruano. Con estas medidas, el Estado busca prevenir casos de uso indebido de la naturalización y fortalecer la seguridad interna.
Excepciones y duración de trámite
Pese al endurecimiento de las normas, se mantienen excepciones para ciertos casos. Deportistas destacados o personas con méritos extraordinarios podrán acceder a la ciudadanía sin cumplir el requisito de cinco años de residencia continua. Esta prerrogativa también aplicará a quienes reciban la nacionalidad por reconocimiento a logros especiales.
En cuanto a la duración del proceso, la naturalización podría tardar hasta 18 meses en condiciones regulares. Sin embargo, en situaciones excepcionales, el trámite podría extenderse por un plazo mayor, lo que marca una diferencia respecto al proceso más rápido que existía hasta ahora.
Contexto global de los plazos cortos
La decisión peruana resalta aún más lo inusual de los plazos cortos en la obtención de ciudadanía. Actualmente, solo Argentina y República Dominicana mantienen la regla de los dos años para la mayoría de solicitantes. Singapur también lo ofrece, pero únicamente después de obtener la residencia permanente, un trámite que puede demorar varios años.
En el caso de Liberia, el beneficio se limita a solicitantes de origen africano negro, lo que restringe significativamente el acceso a este procedimiento acelerado. Fuera de esos países, la norma internacional establece requisitos de entre cinco y diez años de residencia para naturalización.