Kirsten Dunst decidió convertir la propuesta de filmar en Hungría en un viaje familiar. Consideró que tenerlos cerca, al terminar la jornada de trabajo, era la mejor opción y que mientras ella se encontraba en el set, su esposo Jesse Plemons y los pequeños Ennis, de siete años, y James, de cuatro, podían disfrutar de las opciones que ofrece Budapest. Sin embargo, nada resultó como ella esperaba.
Dunst y Keanu Reeves son los protagonistas de la comedia The Entertainment System Is Down, en la que también trabajan Samantha Morton, Tobias Menzies, Daniel Brühl y Julie Delpy. El film, dirigido por Ruben Östlund (El triángulo de la tristeza) justamente aborda en tono de humor las vivencias de un grupo de pasajeros de un avión sorprendidos por un altercado que los obliga a cambiar sus planes.
Algo similar a lo que les ocurrió a la actriz y su familia en la vida real. Según ella misma le contó a los medios, uno de sus hijos vivió un episodio de salud “extremadamente aterrador”, y aunque evitó dar detalles sobre lo ocurrido, aseguró que “todos están bien ahora”.
La actriz le dijo a la revista Town & Country que el problema que experimentó James, el benjamín del clan, fue lo suficientemente estresante como para que Plemons y sus hijos regresaran a Los Ángeles, para ser asistidos por el “sistema de apoyo familiar” con el que cuentan allí.
La actriz de Las vírgenes suicidas reveló que después del incidente, experimentó un miedo parecido al que sienten los personajes de la saga Destino final. “Imaginaba todas las cosas que podrían salir mal, los peores escenarios que le podían pasar a mi hijo”, indicó.
“Así es como se siente ser madre a veces”, agregó antes de admitir que el problema de salud de James los “unió como familia de una manera mucho más profunda”.
Cuando el susto quedó atrás y ella terminó el rodaje y pudo regresar a los Estados Unidos, le prometió que viajarían al lugar que él eligiera. El pequeño no lo dudó y le respondió: “Quiero ir a una playa donde pueda construir un castillo de arena al que no se lo lleve la corriente”. Y sus padres decidieron que Bahamas sería el escenario de las próximas vacaciones familiares, en las que esperan no vivir ninguna especie de sobresalto.
Enemigos íntimos
A pesar de mantener ciertos aspectos de su vida familiar en el ámbito privado, esta no es la primera vez que la actriz comparte situaciones que vivió junto a sus hijos. En abril de 2024, Dunst fue entrevistada por Jimmy Kimmel, y aunque ambos se mostraron muy afectuosos no pudieron pasar por alto un incidente que los ubicó en bandos opuestos hacía algunos meses: sus hijos, que concurren al mismo colegio, se pelearon y terminaron llorando.
En medio de la entrevista del episodio de Jimmy Kimmel Live! el presentador y la actriz abordaron el tema. Quien arrojó la primera piedra fue el anfitrión, que contó que su hijo Billy había tenido un altercado con Ennis en el aula de jardín de infantes que comparten. “Supongo que estás al tanto de que tuvieron una pelea…”, increpó a su entrevistada. Con una sonrisa, la actriz de Maria Antonieta, la reina adolescente, respondió: “Por supuesto, en la reunión de padres la señorita Julie me contó lo que pasó”.
Una vez planteado el tema, los dos comenzaron a indagar para determinar si había diferencias entre las versiones que dieron los pequeños en sus casas sobre el incidente. “Creo que Billy estaba sentado en una silla. Ennis fue a sacar punta a un lápiz, regresó, vio que había una silla vacía y se sentó en ella”, explicó Dunst. “Y luego Billy regresó y se enojó porque Ennis estaba en su silla”.
Sin embargo, el hijo de Kimmel había contado el hecho al revés. Entre carcajadas, los dos convinieron que sus hijos eran fuentes “poco confiables”. “Hubo empujones y los dos terminaron llorando”, indicó el anfitrión, y Dunst aclaró que desde ese incidente, “no ha habido más dramas” entre ellos”.
“Son un grupo de chicos muy dulce”, añadió la actriz, que rara vez comparte fotos de sus pequeños. “Todos se llevan muy bien”, aseguró.
En aquella entrevista, la actriz de El Hombre Araña bromeó al decir que ya siente “miedo” al pensar en el momento en el que James comience su escolarización. “Cuando se porta mal, lo llamamos Jimmy. Realmente, está fuera de control. Es muy gracioso. Es un pequeño loco”, señaló. Kimmel, que también es padre de Jane, de nueve años, junto con su esposa Molly McNeary, señaló que el hijo menor siempre termina “más loco” que su hermano mayor.