El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, alertó el miércoles que la decisión de Israel de aprobar la construcción de 3.400 viviendas en Cisjordania ocupada supone una “amenaza existencial” para la creación de un Estado palestino viable y continuo.
La medida, avalada por la administración civil israelí, contempla el desarrollo de un nuevo barrio en la zona conocida como E1, al este de Jerusalén y cerca de la colonia de Malé Adumim. Según expertos y organismos internacionales, el proyecto dividiría en dos a Cisjordania, interrumpiendo la conexión territorial entre el norte y el sur de ese territorio palestino.
En un pronunciamiento oficial, Guterres advirtió que “el asentamiento partiría Cisjordania en dos y presenta una amenaza existencial a un Estado palestino continuo.” La ONU instó al gobierno israelí a renunciar al plan y a cesar las actividades de colonización que, de acuerdo con el derecho internacional, carecen de legitimidad.
La decisión israelí provocó también un rechazo inmediato desde la Autoridad Palestina, que denunció el impacto directo sobre la solución de dos Estados. En un comunicado, su Ministerio de Relaciones Exteriores señaló: “Esto socava las posibilidades de implementar la solución de dos Estados, establecer un Estado palestino sobre el terreno y fragmenta su unidad geográfica y demográfica”.
Mientras tanto, el alcalde de Malé Adumim, Guy Yifrah, celebró la aprobación del proyecto: “Me complace anunciar que hace apenas una hora la administración civil aprobó la planificación para la construcción del barrio E1”.
Desde la comunidad internacional se multiplicaron las críticas. El jefe de la diplomacia británica, David Lammy, afirmó que la expansión de asentamientos “marca una flagrante violación del derecho internacional”. En paralelo, el rey jordano Abdalá II insistió en que “la solución de dos estados es la única forma de alcanzar una paz justa y amplia.”
En el ámbito interno israelí, el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, líder de la ultraderecha, defendió días atrás la aceleración de este plan y reiteró su llamado a anexar Cisjordania, territorio ocupado desde 1967.
Organizaciones locales como la ONG Paz Ahora alertaron igualmente que se trata de un “plan fatal para el futuro de Israel y para cualquier posibilidad de una solución de dos Estados.”
Actualmente, en Cisjordania habitan cerca de tres millones de palestinos y unos 500.000 colonos israelíes en asentamientos que la ONU considera ilegales. La expansión de colonias se ha mantenido de manera constante bajo gobiernos israelíes de distinto signo político y se intensificó tras el inicio de la guerra en Gaza, el 7 de octubre de 2023.
La ONU elevó a más de 1.850 los palestinos que murieron en Gaza buscando ayuda desde finales de mayo
Más de 1.850 palestinos han fallecido en la Franja de Gaza desde finales de mayo mientras intentaban obtener ayuda humanitaria, mil de ellos en las inmediaciones de los puntos habilitados por la nueva fundación creada por Israel para monopolizar el reparto, según un nuevo recuento de la ONU.
La oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha podido documentar entre el 27 de mayo y el 17 de agosto 1.857 víctimas mortales, 1.021 de ellas en las inmediaciones de los enclaves de la Fundación Humanitaria para Gaza y otras 836 en las rutas de los camiones.
“La mayoría” de estas víctimas habrían perecido por disparos del Ejército israelí, afirmó el portavoz de Naciones Unidas, Thameen al Kheetan, que ha vuelto a advertir del omnipresente riesgo de hambruna en la Franja de Gaza. Un riesgo que, según sus propias palabras, “es un resultado directo de la política del Gobierno israelí de bloquear la ayuda humanitaria”. En este sentido, ha subrayado que los suministros autorizados están “muy por debajo” de los niveles que serían necesarios para cubrir las necesidades de la población.
(Con información de APF)