En tan solo tres días se cumplirán dos años del violento robo que sufrieron María del Monte e Inmaculada Casal la madrugada del 24 de agosto de 2023 en su domicilio a las afueras de Sevilla, en el que además de amordazarlas y amenazarlas de muerte, le sustrajeron una importante cantidad económica, sus joyas más valiosas, y su colección de relojes de alta gama.
Y a la espera de que el juez encargado del caso fije la fecha para el inicio del juicio en el que se procesará al sobrino de la artista, Antonio Tejado, como presunto autor intelectual del atraco -está acusado de 4 delitos y se enfrentará a una pena de prisión superior a los 5 años- tras la finalización de la instrucción, la pareja disfruta de uno de sus veranos más tranquilos y recupera por fin la sonrisa.
Aprovechando un hueco en la gira veraniega con la que está recorriendo muchos escenarios de nuestro país, María ha asistido junto a Inmaculada al concierto que el mexicano Alejandro Fernández ha ofrecido este miércoles en el Festival Occident Starlite de Marbella. «Es la primera vez que vengo porque hasta ahora no he podido, y la verdad es que estoy impresionada. El marco ya es otro mundo, naturaleza, y de verdad es una cosa que impresiona» ha reconocido la sevillana emocionada.
«Tranquilidad, en estos momentos tranquilidad y capacidad de disfrute y que sin tener nervios en el estómago, ¿no? Tengo ilusión por ver a Alejandro porque me encanta desde que empezó, pero sobre todo como si no fuera a cantar yo, estoy tan campante. Hay cosas que se pueden contar y otras hay que verlas. Y estoy hay que verlo» ha asegurado antes de posar de lo más sonriente en el photocall junto al mexicano y otros rostros conocidos que no se han querido perder el evento, como Anne Igartiburu o Carmen Lomana.
Una vez iniciado el concierto, ocupando un palco destacado, María e Inmaculada se han mostrado de lo más cómplices y relajadas, coreando muchas de las canciones sin dejar de reir y demostrando que, dos años después del robo en su residencia, podemos decir que por fin han recuperado la sonrisa.