El Ejército de Israel ha anunciado este jueves que ha comenzado a dar «avisos iniciales» a funcionarios médicos y organizaciones humanitarias para que evacuen ciudad de Gaza, en el marco de la ampliación de la ofensiva militar en la Franja.
«Como parte de los preparativos para el traslado de la población desde la ciudad de Gaza hacia el sur para su protección, la dirección de coordinación y enlace de la COGAT –autoridad militar israelí encargada de los territorios palestinos– ha realizado las primeras alertas a médicos y organizaciones internacionales», reza un comunicado.
Las autoridades israelíes han enfatizado a los equipos médicos «que la infraestructura hospitalaria en el sur de la Franja de Gaza se está adaptando para acoger a enfermos y heridos, junto con un aumento en la entrada de equipo médico necesario, de acuerdo con las solicitudes de las organizaciones internacionales».
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han compartido la grabación de una llamada en la que un miembro del COGAT avisaba a un funcionario sanitario «sobre la posibilidad del Ejército de entrar en la ciudad de Gaza» y la previa «evacuación completa» de la localidad. «Esto requiere que se prepare un plan para transferir equipo médico del norte al sur», ha declarado.
«Así, podréis brindar atención a todos los pacientes en el sur de la Franja y preparar los hospitales para recibir a los pacientes que vienen del norte», ha dicho, según la mencionada grabación, en la que subraya que «es importante que reciben esta información de una fuente oficial». Además, ha indicado que les proporcionará «un lugar donde estar, ya sea un hospital de campaña o cualquier otro hospital».
Tras ello, el Ministerio de Sanidad gazatí ha rechazado la petición de las autoridades israelíes de transferir recursos del sistema de salud de la ciudad de Gaza al sur del enclave, mientras que ha remarcado la «importancia de mantener la prestación de servicios de salud como un derecho garantizado por todas las leyes para todos los ciudadanos, dondequiera que residan».
Así, ha expresado «su rechazo a cualquier medida que debilite lo que queda del sistema de salud tras la destrucción sistemática llevada a cabo por las autoridades de ocupación israelíes». «Esta medida privaría a más de un millón de personas de su derecho a recibir tratamiento y pondría en peligro inminente la vida de residentes, pacientes y heridos», ha indicado a través de su canal de Telegram.
Por último, la cartera ministerial ha hecho un llamamiento para que «todas las instituciones internacionales y de la ONU» trabajen para proteger lo que queda del sistema sanitario y proporcionar todos los recursos necesarios para salvar vidas».
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ordenó en la víspera a las FDI que «acortaran» los plazos «para tomar el control de los últimos bastiones terroristas y garantizar la derrota de Hamás» en la Franja de Gaza, escenario de una ofensiva que arrancó en octubre de 2023.
El Gobierno de Netanyahu aprobó el 8 de agosto la intensificación de las operaciones y en las últimas horas ha terminado de perfilar los planes concretos, que contemplan la llamada a filas de decenas de miles de reservistas. Prevé, además, el desplazamiento masivo de los habitantes de la ciudad de Gaza.