El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que ya están identificados los integrantes de la barra de Independiente que invadieron la tribuna y violentaron a los de la U de Chile en medio de los disturbios en el partido por la Copa Sudamericana.
Dijo, también, que este grupo podría ser detenido en las próximas horas y que, en términos deportivos, Independiente no podrá jugar por ahora en su cancha porque hay un pedido de clausura que remitió el fiscal para preservar la escena y recabar pruebas.
Asimismo, sostuvo que desde el Ministerio de Seguridad pidieron tres veces a la Conmebol suspender el partido que terminó en un escándalo, pero que la confederación desoyó la recomendación de las autoridades.
De momento, esta mañana fueron liberados 104 hinchas y barras chilenos que se encontraban presos en las comisarías de la zona de Avellaneda de la provincia de Buenos Aires. Según Alonso, la causa contra ellos seguirá en curso pero, como en este caso son delitos que no tienen pena de prisión efectiva, recuperaron de momento la posibilidad de regresar a su país.
“En el caso de los hinchas de Independiente tenemos identificados a la mayoría de los que ingresaron a la tribuna y, en particular, a los que golpearon salvajemente, que van a estar imputados por intento de homicidio”, aseguró el funcionario de Axel Kicillof en Radio 10.
“Hay 20 causas judiciales: una por cada persona lesionada, y estamos trabajando muy bien con el fiscal. Esas personas ya están identificadas, pero todo eso hay que llevarlo a la Justicia. Por supuesto habrá prohibición de ingreso al estadio, sanciones, como siempre hacemos, pero ahora lo importante es esclarecer y hacer que rindan cuentas los violentos que vimos en esas imágenes terribles”, añadió y, cuando le preguntaron si estos barras van a ser detenidos, respondió: “Sí, sí, por supuesto. Ayer hubo un trabajo muy importante para identificarlos”.
En tanto, el ministro dijo que más allá de la situación puntual de estos sectores violentos, deberá abrirse otro expediente para determinar responsabilidades por el desmadre de la situación dentro del estadio.
“Había una empresa de seguridad que tenía que estar y no estuvo, decisión que tomó el coordinador de la Conmebol. Tres veces le dijo la Policía y la Aprevide que tenía que suspender el partido y no lo quiso suspender. Si lo hubiésemos suspendido finalizado el primer tiempo y la gente bajaba de la tribuna, no hubiese pasado nada», indicó Alonso. “Ellos sugerían que subiera la Infantería, que por la fuerza desalojara la tribuna superior y que el partido continuara sin la presencia de la parcialidad chilena”, dijo también.
En las últimas horas, fuentes de la provincia de Buenos Aires alegaron que hubiese sido más complicado que las fuerzas ingresaran con el estadio lleno, sobre todo con gente que no fue a realizar actos violentos. Según explicaron, los agentes recién entraron cuando salieron las familias de la cancha.
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