El miércoles por la noche, en un rincón de la tribuna Pavoni alta, en el estadio de Independiente, se vio a un hombre desnudo y ensangrentado. Era Jean Abreu, uno de los hinchas de la U. de Chile agredido por la barrabrava del Rojo mientras se disputaban los octavos de final de la copa Sudamericana. Luego de que esa imagen recorriera el continente, Abreu dialogó con un móvil de LN+. «Fue una pelea como las de los vikingos: con lanzas y a matarnos“, aseguró.
“Empezamos a intentar detener la turba de Independiente, y agarramos palos para defendernos”, relató Abreu sobre los inicios de la trifulca. “Nosotros somos chilenos, también somos bravos”, agregó el simpatizante de la U., que quedó con hematomas en ambas rodillas.
Pese a que Abreu reconoció ser parte de “Los de abajo”, una de las facciones de la hinchada de la U. de Chile, hizo una aclaración: “La palabra barrabrava no me gusta, está muy estigmatizada. Soy amante de mi club”.
Sobre la disposición en el estadio de ambas parcialidades, Abreu manifestó: “Es increíble cómo Conmebol o Independiente nos dan una tribuna arriba de ellos: nadie nos puede decir que no escupamos o que se nos caiga algo para abajo”. Luego, en relación a la doble vara sobre la cual se analiza el caso, planteó un interrogante: ¿Tirar un inodoro por la tribuna puede matar a alguien, pero si te agreden con una lanza o golpeándote la cabeza no?
Los detalles de la barbarie
“Cuando los de Independiente nos arrinconaron arriba, los sin código empezaron a apuñalarnos. Nos decían que abriéramos las piernas para pegarnos en los testículos. Yo pensé que nos iban a matar, que me iba a morir», reconoció el barra chileno.
“Las lanzas que utilizamos para defendernos eran las que los propios hinchas del Rojo nos habían tirado antes por arriba”, relató Abreu quien, al mismo tiempo, hizo una diferenciación en la escala de valores: “Nosotros también somos malos, pero tenemos códigos”.
Consultado sobre las condiciones de su detención, Abreu detalló: “En la Comisaría N° 4 de Sarandí éramos 90 personas hacinadas en un cuarto de dos por dos. Todos mojados, sin abrigo ni comida». En relación al comportamiento policial, manifestó: “En Chile es diferente a lo que ocurre aquí. Allá los carabineros nos pegan a nosotros y defienden al extranjero”.
Antes de despedirse, hizo una premonición: “Después de lo que pasó, ningún argentino va a poder ir a Chile a ver cualquier evento deportivo”.