Cómo mantenernos empleables en la era de la IA es una de las principales preocupaciones que emergen de muchos profesionales hoy. Nos preocupa en qué formarnos y cómo hacerlo. Es tentador creer que hacer cursos, asistir a eventos de tecnología o leer cuanta novedad salga es el camino para estar preparados para lo nuevo. Pero es tanta y tan disímil la oferta que genera un gran FOMO (miedo a perdernos algo) que resulta en una gran parálisis que imposibilita la acción. O en una pérdida de tiempo y dinero, porque coleccionamos herramientas o apps de IA, pero no terminamos de entender qué queremos hacer con ellas. Hay un paso previo a saltar a las capacitaciones, que tiene que ver más con reconocer en qué punto estamos de nuestras carreras, cuál es nuestra actitud ante este nuevo escenario y si tenemos el mindset adecuado para sumergirnos en lo que viene con éxito.
Secretos de innovación: ideas y herramientas prácticas para implementar el cambio
Hace unas semanas escuché a Susana Von der Heide, fundadora y thinking partner de la consultora en Talento Von der Heide, en una charla donde disparaba tres preguntas referidas a un nuestros trabajos y roles actuales que me hicieron reflexionar: Vos ¿te volverías a elegir?, ¿tu equipo te volvería a elegir? ¿Tu empresa te daría esa silla que ocupás? “En el mundo del trabajo solemos hablar de empleabilidad como si fuera una preocupación reservada para quien está por cambiar de empleo. Pero la verdadera empleabilidad es más íntima, más urgente: la capacidad de seguir siendo elegido dentro de la propia organización. Y eso no depende solo de títulos, certificaciones o networking. Depende de algo más profundo: la capacidad de seguir siendo relevante en un mundo que se transforma todos los días”, explica la experta en talento.
Para enfrentar esta realidad propone el concepto de “Surfability”, una actitud que trasciende las habilidades técnicas tradicionales. “No se trata de evitar las olas del cambio. Se trata de aprender a surfearlas, es una disposición mental, es saber que el futuro no lo define la ola, sino cómo decidimos pararnos sobre ella”, explica. Esta filosofía combina talento con resiliencia, vulnerabilidad con coraje y movimiento con conciencia. Lejos de ser una mera metáfora, la surfability representa una disposición mental que permite avanzar y tomar decisiones sin esperar condiciones ideales para actuar. Hacer intencional esto nos prepara para movernos más asertivamente en momentos de tanto cambio. En los nuevos entornos donde abundan los datos y los algoritmos procesan información a velocidades inhumanas, el diferencial está en cómo pensamos y nos adaptamos. “El nuevo diferencial es la conciencia. Es la actitud”, sostiene Von der Heide. Esta transformación obliga a repensar el valor profesional desde una perspectiva más dinámica, donde la capacidad de reinventarse se vuelve tan importante como la expertise técnica. El desafío no es cambiar cuando las circunstancias lo exigen, sino anticiparse y estar bien parados para cuando golpee la próxima ola.