Austin Butler cerró la puerta a interpretar a James Bond, reafirmando la visión tradicional que asocia la figura del espía más famoso del cine con la identidad británica. El actor, conocido por sus roles en las recientes entregas de Dune, sostuvo que sería “casi sacrílego” que un estadounidense fuera el sucesor de Daniel Craig al frente de la emblemática franquicia.
En una entrevista concedida a Hits Radio Breakfast Show, Butler admitió que, si bien es capaz de imitar el acento británico, considera que el rol exige un vínculo cultural que solo un actor del Reino Unido puede ofrecer.
“Sería casi sacrílego que un estadounidense lo interpretara”, afirmó Butler, una declaración que resuena mientras la expectativa por el futuro de James Bond aumenta tras los últimos cambios en la producción de la saga.
Estas palabras, difundidas por el medio Far Out, reflejan el respeto y la cautela con la que muchos intérpretes estadounidenses observan la posibilidad de asumir este papel legendario.
No obstante, Butler dejó claro que su negativa no implica un rechazo a ser parte del universo de James Bond, sino una postura sobre el perfil que requiere el personaje principal. Al ser consultado sobre si consideraría otro rol dentro de la franquicia, no dudó en responder: “¿Villano? Eso estaría bien. Lo haría”.
De este modo, el actor se mostró abierto a encarnar un antagonista, un giro que mantiene viva la incógnita sobre quiénes podrían sumarse a futuras producciones de la saga bajo direcciones diferentes.
Amazon revitaliza la franquicia y prepara una nueva etapa
La franquicia James Bond, en plena etapa de transformaciones, retomó fuerza tras la adquisición de sus derechos por parte de Amazon.
Durante el año en curso, la compañía desembolsó USD 1.000 millones para obtener el control creativo que, hasta entonces, se encontraba en manos de la familia Broccoli. Este movimiento significa una apuesta de peso económico, marcando el inicio de una nueva era para el agente 007.
La próxima película de la saga contará con la dirección de Denis Villeneuve, director de la saga Dune, y el guion de Steven Knight, el creador de Peaky Blinders. Según informó Far Out, el cambio en la gestión renovó la conversación en torno a las futuras entregas de la saga y a los nombres que definirán la nueva imagen del mítico espía.
Más actores se autoexcluyen del papel de Bond
La especulación sobre el futuro intérprete de James Bond se intesificó en torno a estos cambios y la decisión de varios actores de no presentarse como candidatos al protagónico.
Además de Butler, Glen Powell descartó abiertamente su participación, argumentando que su nacionalidad le impide asumir el papel: “Soy tejano. Un tejano no debería interpretar a James Bond. Puedo hacer de Jimmy Bond, pero no debería ser James Bond”, reconoció, subrayando la relevancia de la identidad británica en la construcción del personaje.
Otros nombres destacados también se autoexcluyeron. Theo James aseguró que la perspectiva de interpretar al espía británico le resulta “aterradora”, mientras que Taron Egerton opinó que la oportunidad sería “desaprovechada” en él.
Austin Butler se prepara para un nuevo rol protagónico
Mientras se mantiene el misterio en torno al futuro del agente 007, Butler continúa avanzando en su carrera cinematográfica. El actor protagonizará el próximo thriller criminal Caught Stealing, un proyecto dirigido por el nominado al Óscar Darren Aronofsky y coprotagonizado por Zoë Kravitz. Su llegada a los cines está prevista para el 29 de agosto de 2025, fecha que ya genera expectativa en la industria y entre sus seguidores.
La saga James Bond, en plena renovación profunda y apertura a nuevos talentos, sigue despertando debates sobre la fidelidad a la tradición británica y la posibilidad de incorporar visiones innovadoras.
La disposición de figuras como Butler para sumarse a la franquicia, aunque desde un ángulo antagónico, mantiene abierta la puerta a nuevas interpretaciones y sorpresas. Mientras tanto, la designación definitiva del próximo James Bond continúa siendo uno de los secretos mejor guardados de la industria, alimentando el interés y la especulación entre fanáticos de generaciones diversas.