En el comienzo de su octava temporada en Inter, donde se convirtió en un referente y una voz de peso dentro del vestuario -ascendencia que se refleja en la capitanía-, Lautaro Martínez aportó su cuota goleadora en el cómodo 5-0 sobre Torino, por la primera fecha de la Serie A.
El último subcampeón del calcio y de la Champions League aprovechó las facilidades de un rival sin rigor defensivo y con errores inconcebibles en la salida desde del fondo para un equipo de primera división. Torino venía de una temporada medianamente aceptable (11° en el torneo pasado) y entre los refuerzos incorporó en préstamo a Gio Simeone, que no tenía lugar en Napoli, ganador del scudetto.
Justamente, Lautaro y Simeone compartieron algunos momentos en los primeros meses de Lionel Scaloni en la selección argentina, durante los amistosos ante Irak, Brasil y México en octubre y noviembre de 2018. Por esa época, Lautaro daba los pasos iniciales en Inter, luego de una transferencia que le dejó a Racing 25 millones de euros, la más alta en la historia de la Academia.
Martínez marcó el 3-0 a los 6 minutos del segundo tiempo, tras usufructuar un pase atrás corto del volante Gineitis; el Toro se tiró como un defensor para llegar a la pelota antes que el arquero uruguayo Franco Israel, contratación recién llegada de Sporting Lisboa.
Antes de la definición del delantero argentino, la victoria ya estaba encaminada con goles de Alessandro Bastoni (de cabeza) y de Marcus Thuram, autor de un doblete. La forma en que Lautaro se arrojó para anticiparse al arquero fue otra muestra del compromiso y la entrega con que asume cada partido, aun aquellos que son sencillos y están resueltos, como ocurría con este frente al permeable Torino.
En otra pésima conducción de Torino desde su área, Lautaro se quedó con una pelota para asistir al ingresado Ange-Yoan Bonny, autor del 5-0. Bonny, de 21 años y 1,89m de altura, integró el seleccionado Sub 20 de Francia y fue contratado por 23 millones de euros desde Parma, donde lo dirigió Cristian Chivu, el entrenador que en Inter reemplazó a Simone Inzaghi después de la derrota en la final de la Champions League.
Por la Serie A, el Toro acumula 238 partidos, con 116 goles y 39 asistencias. En su carrera en Inter fue dirigido Luciano Spalletti, Antonio Conte, Inzaghi y Chivu, para quienes siempre fue una pieza clave de la formación.
El cierre de la temporada anterior fue un tanto convulsionado para Inter. La dura caída frente a Paris Saint Germain en la final de la Champions League, la derrota contra Milan por la Supercopa de Italia, ser segundo de Napoli en la Serie A y la eliminación en octavos de final frente a Fluminense en el Mundial de Clubes enrarecieron un poco el clima interno.
Tras la caída por 2-0 frente a Fluminense, Lautaro hizo cuestionamientos que iban dirigidos a su compañero Hakan Calhanoglu: “Quiero luchar por los títulos. Quien quiera quedarse en Inter, bien, sino que se vaya. No voy a dar nombres, pero vi muchas cosas que no me gustaron».
Lautaro consideraba que Calhanoglu estaba alargando demasiado la recuperación de una lesión. El presidente Beppe Marotta avaló las palabras del bahiense: “Lautaro subrayó algunas verdades, si se refirió a Calhanoglu, lo evaluaremos con él”.
La tensión escaló con la respuesta del mediocampista turco en su cuenta de Instagram, con claras alusiones a Lautaro: “Lo que más impactó fueron las palabras que dividen y no unen. Nunca traicioné este camiseta, siempre asumí responsabilidades. El verdadero líder está al lado de sus compañeros, no señalando culpables».
Lo más destacado de Inter 5 – Torino 0
La situación parecía de ruptura, pero medios italianos indicaron que hubo reuniones para apaciguar los ánimos y recomponer las relaciones. Este lunes, Calhanoglu no jugó debido a que cumple una sanción de la temporada anterior. En su momento, Lautaro se mostró muy crítico con Romelu Lukaku, que finalmente terminó emigrando.
Tras la goleada a Torino, Bastoni, otro de los referentes del plantel, hizo declaraciones reivindicatorias: “Tenemos muchísimas ganas de revancha. Una última cosa sobre el año pasado: llegamos a la final de la Champions League y quedamos segundos por un punto. No ganamos, y se decía que el equipo estaba acabado. Un equipo fracasado y acabado no llega a la final de la Champions League. Tenemos muchísimas ganas de demostrarlo».
El entrenador Chivu destacó la “madurez” tras del debut. Y agregó sobre el conflicto que le cayó entre manos: “Los chicos respondieron de forma brillante; mentalmente están intentando dejar atrás el pasado. No se trata solo de las piernas. La mente siempre te aporta algo extra, y estamos trabajando mucho en ese aspecto. Desde el primer día de preparación, aceptaron la realidad de lo que tenían que hacer. Aceptaron la carga de trabajo y el hecho de que debían hacer una especie de retiro».