Conmoción absoluta, y un dolor indescriptible en todos los que la conocieron, por la muerte de la actriz Verónica Echegui este domingo 24 de agosto a los 42 años tras varios días ingresada en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Aunque en un primer momento tan solo se informó de que la inolvidable protagonista de ‘Yo soy la Juani’ había fallecido por una enfermedad, horas después trascendía que la causa de su repentino adiós, demasiado joven y con toda una vida por delante para seguir haciendo historia en el cine español, ha sido un cáncer.
Una enfermedad contra la que luchó con uñas y dientes en los últimos meses, y que llevó en la intimidad y con la más absoluta discreción, como ha revelado Paloma Barrientos en ‘TardeAR’: «No lo llevaba en secreto, lo llevaba en la intimidad porque hay enfermedades que tienes que tener tratamiento y demás». «Ha renido ingresos. Muy poca gente lo sabía. Cada uno lo lleva con la intimidad que quiera o que pueda, y en el proceso ha tenido periodos en los que ha podido trabajar» ha relatado la periodista.
Y es que como apunta ‘Vanitatis’, aunque los últimos meses de vida de Verónica no fueron fáciles en absoluto, jamás perdió la esperanza ni la positividad; y en la medida de lo posible tampoco quiso renunciar a su trabajo, cumpliendo con sus compromisos -su profesión era su vida y su gran pasión- hasta el final.
Así lo ha confirmado su compañero y amigo Daniel Guzmán en el Tanatorio de La Paz, donde se están velando los restos mortales de la actriz, revelando cómo le guardó el ‘secreto’ de su enfermedad. «Ella me pidió que fuera muy discreto. En la última etapa estuvimos trabajando juntos en un proyecto. Era una persona muy especial, muy auténtica» apuntaba sin poder contener las lágrimas en un adiós multitudinario al que se han sumado este lunes numerosos rostros del cine como Cayetana Guillén Cuervo, Dafne Fernández, Sara Sálamo, Susana Abaitua, Victoria Luengo, María Adánez, o Paco Léon entre otros.
Muchos de ellos ni siquiera sabían que Verónica estaba enferma, ya que tan solo su círculo más cercano era conocedor de su lucha contra el cáncer, que la llevó incluso a viajar al extranjero en busca de ayuda, dispuesta a hacer todo lo necesario y manteniendo este durísimo trance personal en la más estricta intimidad.
En su última aparición ante las cámaras el pasado mes de junio, cuando presentó su último proyecto, la serie ‘A Muerte’ -y sin que nadie imaginase siquiera que estaba enferma- la actriz pronunciaba unas declaraciones sobre la muerte que ahora cobran un especial significado y revelan su fortaleza hasta el último momento: «No afrontamos la realidad de que todos vamos a morir. Tratamos de vivir obviando que es algo inevitable y que vamos a atravesar. Creo que esta sociedad se ha esforzado mucho en que tengamos miedo a la muerte. Yo, más que miedo a la muerte, tengo miedo a la enfermedad y al sufrimiento», admitía en una entrevista.