El Gobierno de Tailandia ha aprobado este miércoles una propuesta presentada por el Ministerio de Trabajo para dar permisos de trabajo a los refugiados birmanos que se encuentran en su territorio y tratar de atajar así la escasez de mano de obra en el país del sureste asiático.
Está previsto que la medida permita a los refugiados que se encuentran en un total de nueve campos de refugiados en Mae Hong Son, Tak, Kanchanaburi y Ratchaburi incorporarse a diferentes trabajos de forma legal durante al menos un año.
Así lo ha confirmado el ministro de Trabajo tailandés, Pongkawin Juangrungruangkit, que ha matizado que estos refugiados podrán acceder a cualquier empleo, a excepción de aquellos que están destinados únicamente a ciudadanos tailandeses.
En caso de que quieran trabajar fuera de las provincias señalada anteriormente –y en las que se sitúan los campos de refugiados– tendrán que solicitar permisos especiales y obtener sus correspondientes certificados sanitarios, según informaciones recogidas por la cadena de televisión Thai PBS.
La decisión ha sido aplaudida por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que ha señalado que se trata de un cambio «importante» que favorecerá el crecimiento económico y contribuirá a mejorar la situación de las comunidades locales. Además, ha recordado que un 47 por ciento de las personas desplazadas que se encuentran en los campos de refugiados nacieron en Tailandia.