“Pienso, luego existo”, sin dudas, es una de las frases filosóficas más citadas del matemático René Descartes que en la actualidad se malinterpreta. En latín, cogito ergo sum significa que el hecho de pensar es la prueba irrefutable de nuestra existencia, no que nuestra existencia dependa de pensar. Muchas personas desconocen este matiz y creen que la frase afirma algo distinto, cuando en realidad señala la certeza absoluta del “yo” consciente frente a cualquier duda sobre el mundo exterior.
En su texto Discurso del método para bien dirigir la razón y buscar la verdad en las ciencias, Descartes dejó en claro un método de cuatro reglas para ir en busca del saber verdadero de todo cuanto se pretendía conocer: evidencia, análisis, síntesis y recapitulación. Con este escrito, el filosofó puso en discusión todo lo establecido, y le dio espacio a la duda y a la razón.
“Estoy seguro al menos de que existo y de que existo como algo que piensa. Esto que soy no es el cuerpo, sino una sustancia cuya esencia consiste en pensar”, señaló Descartes. Con este razonamiento, demostró que dudar es también un modo de pensar, y pensar es una prueba de la propia existencia. De allí su más famosa frase: Ego cogito ergo sum.
De acuerdo con el sitio especializado Psicología y Mente, se trata de una frase insertada en uno de los párrafos de la obra que marcó un antes y un después en la filosofía occidental y que sentó las bases del racionalismo moderno. De esta forma, el filósofo se plantea la existencia de todo menos de su pensamiento, de su yo, porque su existencia le parece tan obvia que no merece la pena cuestionarla.
Es importante mencionar que la frase representa que el acto de pensar es prueba indudable de que uno existe. Incluso si todo alrededor fuera falso o ilusorio, no se puede dudar de lo que se piensa; y si pensás, entonces existís como ser consciente. En otras palabras, el pensamiento asegura la existencia, no la crea ni la condiciona.
Sin embargo, esta frase suele malinterpretarse. Muchas veces se simplifica demasiado, se repite sin contexto y se asume que la “existencia depende de pensar”, cuando en realidad es justamente lo contrario: “pensar demuestra que existo”. Además, hay confusión entre existencia y conciencia: algunos creen que “existir” significa tener un cuerpo físico o estar en el mundo, cuando Descartes hablaba de la existencia del yo como mente consciente.
Otras frases reconocidas de René Descartes
- “Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas”.
- “Sería absurdo que nosotros, cosas finitas, tratáramos de determinar las cosas infinitas”.
- “La razón y el juicio es la única cosa que nos hace hombres y nos distingue de los animales”.
- “Despréndete de todas las impresiones de los sentidos y de la imaginación y no te fíes sino de la razón”.
- “Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados sin tratar de abrirlos jamás”.
- “Todo lo complejo puede dividirse en partes simples”.