La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha ratificado la voluntad del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de reunirse con el líder de Junts, Carles Puigdemont, pero ha eludido dar ninguna fecha, insistiendo en que llegado el momento se informará de ello y el encuentro se producirá con «absoluta normalidad».
«Cuando esa reunión y ese encuentro se formalice y se vaya a producir se informará con toda la normalidad», ha asegurado Alegría, tras ser preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros si la cita en Bruselas entre el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y Puigdemont puede ser la antesala a una entre Sánchez y el líder independentista.
«Hoy no tengo que trasladarles todavía ninguna cita», ha asegurado la portavoz, que ha preferido no «practicar la futurología» sobre si el hecho de que el encuentro entre Illa y el líder en Junts sea en Bruselas allana el camino para que la reunión con Sánchez también pueda producirse en la capital belga, habida cuenta de que Puigdemont no puede regresar por el momento a España.
«El presidente del Gobierno dijo que esa reunión se producirá con absoluta normalidad y cuando llegue ese momento todos ustedes lo conocerán y lo sabrán», ha rematado la ministra portavoz.
A su vez, la vicepresidenta primera y titular de Hacienda, María Jesús Montero, ha negado que la reunión de esta tarde tenga como finalidad abordar con el líder de Junts su respaldo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que el presidente ya dijo la víspera que el Gobierno tiene intención de presentar próximamente.
«Cada negociación tiene su afán», ha subrayado Montero, esgrimiendo que quien hablará de presupuestos con Junts será el Ministerio de Hacienda. «Por tanto, no está en el orden del día ni en el ánimo de esta tarde hablar de presupuestos», ha recalcado.
Dicho esto, la vicepresidenta segunda y ‘número dos’ del PSOE ha enmarcado el encuentro de Bruselas «en la línea de seguir ganando confianza mutua entre las distintas formaciones políticas». «Yo creo que eso es bueno para la convivencia y es bueno para el diálogo», ha valorado. Con todo, ha añadido, el que las distintas formaciones políticas ganen confianza mutua «siempre repercute en el interés general».